Reducir la alta mortalidad materno-infantil en el país pasa por mejorar no sólo la inversión presupuestaria al sector salud, sino también por elevar la calidad de la atención que presta el personal asistencial.
Es el planteamiento del vocero de la Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa), Roque Féliz, quien explicó ayer que la problemática está directamente asociada al bajo presupuesto destinado a la red hospitalaria, que en muchos casos se manifiesta en un control prenatal inadecuado a las parturientas, falta de medios diagnósticos, escasez de respiradores pulmonares, incubadoras y plantas eléctricas para su funcionamiento.
No menos importante es el tema de la baja calidad de la atención, que según dice, sale a relucir en estudios como el realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que revela una alta inobservancia de los protocolos, ausencia de higiene asociada a la falta de agua y jabón en algunos centros de atención para el adecuado lavado de manos y la limpieza de las salas de parto.
“Todos estos factores están asociados a la ausencia de una adecuada inversión pública para atender, tanto a nivel prenatal como el desarrollo de las labores de parto, para que ante una situación de emergencia haya respiradores artificiales, incubadoras, transporte en ambulancias con el cuidado y tecnología requerido para su traslado de estos niños a un centro de segundo y tercer nivel para que puedan sobrevivir”, dijo Féliz.
Manifestó que aquellos hospitales que están combinando una mejor inversión con la aplicación de protocolos y cuidados han experimentado mejoras en sus indicadores en los últimos meses, como es el caso de la Maternidad de Los Mina. “Pero tú te vas a encontrar que en ese mismo hospital que te estoy refiriendo hay asignado un solo cardiólogo para atender un gran volumen de pacientes en situación de riesgo”, puntualizó.
Inversión en salud debe elevarse a 3.76% del PIB
Insistió en que la inversión en salud debe elevarse al 3.76% del PIB para el año 2019 para dar cumplimiento a la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo. Dijo que mientras el Gobierno siga otorgando exenciones fiscales a un conjunto de empresas y siga vigente el barrilito, el cofrecito y las botellas no dispondrán de suficientes recursos para atender necesidades prioritarias.