La Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa) y sus 56 organizaciones afiliadas, advirtieron a las autoridades sanitarias que tienen el deber de redoblar los esfuerzos por salvar vidas y reducir los terribles efectos de la COVID-19.
Adesa llamó a asumir de manera simultánea el reto de priorizar una estrategia de atención primaria, elaborar, en coordinación con otros sectores un plan decenal de salud y rescatar la rectoría estatal en el diseño y conducción de una nueva política sanitaria.
“Es inaceptable que, a ocho meses de la pandemia, continúen suspendidas la mayoría de los servicios hospitalarios, tanto en los centros públicos como en muchos privados, situación que agrava la crisis estructural que sufre el sistema de salud y de seguridad social del país”, apuntó Adesa en un comunicado.
Señaló la entidad que “si bien pudo justificarse que en los primeros meses absolutamente todos los recursos se destinaran a combatir el coronavirus, ahora hay que retomar las atenciones a muchas otras enfermedades, al tiempo que se reoriente la inversión y se redefinan prioridades”.
Sin embargo, la Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa), reconoció que las actuales autoridades de salud han mejorado significativamente la respuesta ante el covid-19 y al mismo tiempo saluda que se esté proyectando un incremento en el gasto de salud para el próximo año.