Santo Domingo.- La reciente propuesta de modernización fiscal, que incluye un incremento en el impuesto sobre el alcohol, está generando preocupación en el sector de bares y restaurantes, especialmente entre las micro y pequeñas empresas. Aunque es indudable que la reforma es necesaria para abordar desafíos económicos, sus efectos en este sector no pueden pasarse desapercibidos.
El aumento en el costo del litro de alcohol podría llevar a incrementos en los precios de las bebidas, afectando la demanda en un entorno donde los márgenes de ganancia ya son ajustados. Los propietarios temen que esta medida impacte directamente en la clientela y, en consecuencia, en la viabilidad de sus negocios.
Es esencial que, paralelamente a la implementación de la reforma, el gobierno ofrezca medidas de apoyo específicos para micro y medianas empresas, para adaptarse a una nueva realidad fiscal sin comprometer su sostenibilidad; Como establecer revisiones periódicas del impacto de la reforma en el sector, permitiendo ajustes necesarios para mitigar efectos negativos.