El dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, afirmó este domingo que la salud pública debe ser asumida como una de las principales prioridades del Estado dominicano, con especial énfasis en la reducción de los índices de mortalidad infantil y materna.
De acuerdo al dirigente opositor, “en el país todavía no se puede hablar de avances en materia de desarrollo humano, mientras no logremos superar las deficiencias del sistema de salud y la inadecuada aplicación de la Ley de Seguridad Social, que son, junto a la calidad de la educación, los más grandes desafíos que tiene por delante la sociedad dominicana”.
Recordó que la reducción de la mortalidad infantil y maternidad fue uno de los 21 objetivos del milenio donde la República Dominicana no logró alcanzar la meta trazada, y planteó la necesidad de hacer los ajustes necesarios en materia de políticas públicas para superar esa expresión sumaria del subdesarrollo.
Citó como un indicativo de la falta de claridad del gobierno del PLD sobre la importancia de la salud pública su decisión de reconstruir de manera simultánea unos 56 hospitales en municipios cabeceras provocando que ahora la mayoría de ellos no estén operando a su debida capacidad y la consecuente falta de atención a sus pacientes.
El dirigente político y economista hizo los señalamientos durante una visita al municipio Santo Domingo Este que incluyó dos encuentros organizados por la médico y diputada Adalgisa Abreu, y su esposo el doctor Julio Cruz Pichardo.
En opinión del pasado candidato presidencial opositor, la salud pública es un tema de vida o muerte para la población dominicana y dijo que si el Gobierno pretende realmente mejorar la calidad de vida de la gente no solo debe asignar más recursos para mejorar el funcionamiento de los hospitales públicos, sino también readecuar el Sistema Dominicano de Seguridad Social, para que los beneficios sociales consagrados en esa reforma puedan ser aplicados en beneficio del segmento poblacional que más lo necesita.
Sostuvo que para que la salud pública pueda operar con la eficiencia que necesita la población, hace falta que el Gobierno haga un uso más racional del presupuesto público, ya que a su juicio, la administración del presidente Medina destina una gran parte de los recursos del Estado a nominillas políticas y a otros gastos improductivos.