El 17% de las muertes maternas que ocurrieron el año pasado en el país correspondió a adolescentes, mayormente afectadas por la enfermedad hipertensiva del embarazo o preeclampsia, que se agudiza en menores de quince años.Así lo reveló ayer el director de la Maternidad San Lorenzo de Los Mina, Víctor Calderón, quien afirma que el embarazo adolescente se ha convertido en un grave problema de salud pública, pues no solo entraña riesgos en materia de mortalidad y prematuridad de los bebés nacidos, sino que incrementa en un 28% la pobreza, en vista de que la maternidad a destiempo supone el fin de los estudios y la proyección futura de las niñas.
El galeno destacó que el 27% de los partos que se realizan en esa maternidad corresponde a niñas y adolescentes, mayormente de estratos humildes, cuyo embarazo generalmente se presume fue fruto de una violación sexual.
Destacó que en ese centro de salud hay una gran incidencia de abortos en jovencitas que requieren servicios tras haber ingerido distintos tipos de sustancia para provocarse la interrupción del embarazo y se presentan con sangrado y dolor para hacerse una limpieza o legrado.
“El 22 % de nuestros embarazos termina en aborto y de esas cifras, las adolescentes son una gran mayoría y que también se complican. El 8% de las muertes maternas ocurren por el aborto, porque muchas de ellas usan algunos tipos de sustancia para provocárselo, eso le produce infecciones, que muchas veces las lleva a la muerte”, dijo Calderón al ser entrevistado para la plataforma de elCaribeRD a través de Facebook Live.
El funcionario manifestó que para contrarrestar estas estadísticas el centro dispone de servicios de planificación familiar, acompañados de charlas de orientación que contribuyan a postergar un próximo embarazo. “Después de su embarazo nosotros le hacemos la oferta de cuáles métodos de planificación tenemos disponibles para que ellas elijan”.