Bogotá, 28 may (EFE).- El expresidente estadounidense Barack Obama destacó este martes en una conferencia en Bogotá la importancia de la educación y de la diversidad de las sociedades para que los países tengan “éxito” en un contexto de “cambios rápidos”.
“Los países que tienen éxito son aquellos en donde todo el mundo tiene educación y tiene oportunidades. Por eso hay que invertir en infraestructura y educación”, afirmó Obama en la conferencia que clausuró el foro Exma 2019.
Obama, que fue presidente entre 2009 y 2017, agregó que “en este momento en el que hay gente que quiere ir hacia atrás” hay que entender la diversidad de razas y religiones “como una fortaleza” y no como un defecto.
“En un mundo que cambia, es importante reconocer que la diversidad es una fuerza y que las personas tienen diferentes historias, razas y creencias, y que eso es una fortaleza, un poder y no un defecto”, dijo.
El exmandatario también hizo una exhortación a la sociedad para que las mujeres ocupen más puestos de responsabilidad en organizaciones y en Gobiernos, ya que se “obtienen mejores resultados” con ellas al frente, y puso como ejemplo a su esposa Michelle.
“Lo que aprendí de Michelle es que si en tu vida o en tu organización no muestras respeto hacia la mujer tu organización va a fracasar”, apostilló.
Para ejemplificarlo, Obama se refirió a su equipo de Seguridad Nacional, tradicionalmente masculino, pero que en los últimos dos años de su mandato tuvo a tres mujeres entre sus más importantes asesores.
En esta línea, agregó que otro de sus descubrimientos en los ocho años en la Casa Blanca fue que se tomaban mejores decisiones “cuanto más puntos de vista distintos había en la sala”.
El expresidente consideró que la inversión en educación en América Latina es muy baja, así como en Estados Unidos, lo que hace que no se capacite a los estudiantes para los trabajos del futuro.
“Como países tenemos que pensar que todo el mundo tiene que tener un conocimiento básico y tenemos que repensar los sistemas educativos”, apuntó.
En concreto, sobre el sistema estadounidense, apuntó que está diseñado para que los alumnos acaben trabajando en fábricas y que es por eso que tienen un horario fijo y aprenden “a memorizar de manera rígida”.
Para cambiarlo, Obama apostó por “elevar el nivel de los maestros” y eso pasa por “pagarles más y respetarles más”.
“En Estados Unidos no es una profesión bien pagada (la de maestro). Si miras a países como Finlandia, es tan difícil ser maestro como ser médico”, ejemplificó.
Y en el caso de Colombia, consideró que “lo mejor que puede hacer como nación es educar a los niños”.
El expresidente también recomendó a países con diversidad étnica que “admitan” que hay “problemas raciales en el país”, y puso el ejemplo de gobiernos “revolucionarios” latinoamericanos que no tenían a afrodescendientes en puestos de responsabilidad.
“Hay Gobiernos revolucionarios que no tienen negros, y si les dices que tienen problemas dicen que no tienen problemas raciales. ¿Entonces cómo es que son todos blancos, si tienen una población del 25, 30, 40 o 50 % de negros?”, censuró Obama, que fue el primer presidente afrodescendiente de Estados Unidos.
Por eso, dijo que “hay que reconocer la historia” ya que no solamente existen “diferencias raciales” sino “jerarquías raciales”.
“La gente quiere mantener su estatus y su poder y se ponen nerviosos cuando creen que los privilegios que ellos han tenido están desapareciendo”, aseveró.
Obama recordó su viaje a México al poco tiempo de tomar posesión como presidente de Estados Unidos, donde se encontró con el premio Nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez, quien le regaló una copia de “Cien años de soledad” con la dedicatoria: “100 años de amistad. Gabriel”.
“Era uno de mis libros favoritos de cuando era joven, la vida que describe en ese libro era totalmente diferente a cuando vivía en Hawái” explicó Obama, quien dijo que esta novela le impactó mucho y “es la prueba de que todos somos iguales”.
Obama se refirió de forma velada a su sucesor en el cargo, Donald Trump, al afirmar que “algunas veces los políticos dicen lo que se les ocurre, y eso puede que funcione por un tiempo, pero eventualmente la verdad los atrapa”.
“Quiero un mundo en el que podamos superar nuestra tendencia como seres humanos a ver las diferencias con las personas en lugar de lo que tenemos en común”, concluyó.EFE