“Denis Mukwege es un ayudante que ha dedicado su vida a defender a estas víctimas. Nadia Murad es el testigo que habla de los abusos perpetrados contra ella y contra otras”, agregó.
Mukwege, de 63 años, fundó un hospital en Bukavu, en el este de la República Democrática del Congo, y ha atendido a miles de mujeres, muchas de ellas víctimas de violaciones en grupo. Varios hombres armados intentaron asesinarlo en 2012, obligándolo a exiliarse temporalmente.
“La importancia de los esfuerzos persistentes, dedicados y desinteresados del Dr. Mukwege en este campo no puede ser exagerada. Ha condenado repetidamente la impunidad ante violaciones grupales y ha criticado al gobierno congoleño y a otros países por no hacer lo suficiente para detener el uso de la violencia sexual contra las mujeres como estrategia y como arma de guerra”, dijo el comité del Premio Nobel en su anuncio del viernes.
La región oriental de la República Democrática del Congo ha sufrido más de dos décadas de conflictos entre grupos armados que han intentado destituir presidentes o simplemente controlar una parte de la vasta riqueza mineral del país.
Murad es unas de las 3.000 mujeres yazidíes que se calcula que fueron víctimas de violación y otros abusos por parte de miembros del grupo Estado Islámico.
Logró escapar después de tres meses de cautiverio y decidió contar su experiencia. A los 23 años fue nombrada la primera embajadora de buena voluntad de Naciones Unidas para la dignidad de las víctimas de la trata de personas.
Su libro, “La última niña”, habla de su cautiverio, de la pérdida de su familia y de su fuga final.
Los yazidíes son una antigua minoría religiosa, tildados falsamente de adorar al diablo por los extremistas musulmanes suníes. El Estado Islámico, basándose en una interpretación radical de textos islámicos antiguos, declaró que las mujeres yazidíes e incluso las jóvenes podían ser tomadas como esclavas.
El galardón está valorado en nueve millones de coronas suecas (1,01 millones de dólares). El año pasado, el comité reconoció la labor de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares.
El lunes, el investigador estadounidense James Allison y el japonés Tasuku Honjo recibieron el Nobel de Medicina por su innovadora investigación sobre la participación del propio sistema inmunológico en la lucha contra el cáncer. Científicos de Estados Unidos, Canadá y Francia compartieron el galardón de Física, que se dio a conocer el martes.
Otros tres investigadores, dos estadounidenses y un británico, ganaron el Nobel de Química por “aprovechar el poder de la evolución” para producir enzimas y anticuerpos que produjeron nuevos fármacos y biocombustibles.
El lunes se conocerá el ganador en Economía, que técnicamente no es un Nobel ya que no forma parte de las categorías establecidas en el testamento del industrial Alfred Nobel. Este año no se otorgará el Premio Nobel de Literatura.