Jerusalén, 15 jun (EFE).- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y su socio y ministro de Defensa, Beny Gantz, se reúnen hoy por segunda vez con el embajador de Estados Unidos, David Friedman, para consensuar cómo llevar a cabo la anexión de partes de Cisjordania ocupada, informa la prensa local.
Los dos partidos y aliados principales del Ejecutivo unitario, el Likud de Netanyahu y el Azul y Blanco de Gantz, mantienen desavenencias sobre la extensión de los territorios palestinos a incorporar bajo soberanía israelí, añaden los medios.
Ayer trataron los detalles del plan en una reunión de cuatro horas con Friedman, sin llegar a acordar una postura común, y se prevé que los contactos y discusiones puedan prolongarse.
EEUU -cuyo plan de paz da vía libre a la anexión- quiere que Netanyahu y Gantz consensúen una estrategia unitaria que represente la voluntad de una amplia parte de población israelí, lo que daría más fuerza a un proceso al que palestinos y gran parte de la comunidad internacional se oponen, pero según el diario gratuito “Israel Hayom” las diferencias entre ambos siguen siendo “grandes”.
El jefe de Gobierno, que presentó la anexión de las colonias y del geoestratégico Valle del Jordán como su principal promesa electoral, pretende anexionar más extensiones de territorio de lo que Gantz estaría dispuesto a aceptar, que abarcaría solo los grandes bloques de asentamientos cercanos a Jerusalén, informa la radio pública Kan.
Esto hace que las posiciones de partida de ambas partes sigan siendo distantes, y según añade “Israel Hayom”, su falta de acuerdo hace que el proceso de mapeo para demarcar los nuevos límites de Cisjordania que Israel debe realizar con EEUU siga estando todavía lejos de poderse materializar.
Ante todo, la división dentro del propio Ejecutivo de la que se hacen eco los medios incrementa los dilemas y especulaciones sobre cómo, cuándo y en qué formato se llevará a cabo un plan que, según el acuerdo de Gabinete, Netanyahu puede poner en marcha a partir del 1 de julio.
Este tiene prisa ante la posibilidad de que los comicios de noviembre en EEUU saquen del poder a su presidente y principal valedor, Donald Trump, y hasta ahora ha reiterado que no dará marcha atrás, pero según señalan analistas y medios, los condicionantes internos y externos que se ciernen podrían demorar o poner trabas a un proceso del que cada vez hay más incógnitas.
El primer ministro expresó sus dudas justo esta tarde: “Quería traer la anexión para su aprobación pronto, pero el mapa aún no está listo”, dijo en un encuentro de su partido, en el que también aseguró no tener claro cuál es la postura exacta de su socio gubernamental, según declaraciones recogidas por el diario “Haaretz”.
“No sabemos qué pasa con Azul y Blanco, es una buena pregunta, incluso yo no sé cuál es su posición”, agregó, aunque aseveró que la formación de Gantz sí podría estar a favor de anexionar el Valle del Jordán y los bloques de asentamientos. EFE