En el marco de la celebración del Día del Poder Judicial, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, magistrado Luis Henry Molina Peña, destacó en su discurso la persistente problemática de la Mora Judicial, un desafío histórico que sigue afectando a miles de ciudadanos.
A pesar de los avances alcanzados en los últimos años, el magistrado Molina reconoció que la demora en los tribunales continúa siendo uno de los principales obstáculos para la eficiencia y credibilidad del sistema de justicia de República Dominicana.
“La mora judicial es la principal calamidad que ha afectado al sistema de administración de justicia en el país.
Este mal trastorna todo sentido de justicia y afecta profundamente a las personas que lo padecen”, señaló Molina Peña, quien mencionó también una conmovedora historia del jurista Don Fabio Guzmán Ariza para ilustrar las dramáticas consecuencias sociales de esta problemática.
El presidente Molina Peña citó un caso de Don Fabio Guzmán Ariza, quien a inicios de su carrera profesional llevó una demanda en responsabilidad civil en representación de un humilde pescador de Nagua.
Este caso, relacionado con una mala práctica médica, fue uno de los primeros de su tipo en el país y se convirtió en el primer caso de responsabilidad civil médica que llegó a la casación.
Aunque el fallo a favor del demandante se emitió en 2009, el caso había quedado pendiente por más de 20 años en la Suprema Corte, lo que ejemplifica las consecuencias devastadoras de la mora judicial en la vida de los ciudadanos.
“Este desgarrador drama humano refleja la realidad que muchos dominicanos enfrentan: años de espera para obtener justicia, con consecuencias irreparables en algunos casos. No podemos ser indiferentes ante esta situación”, expresó el magistrado Molina Peña.
El presidente de la SCJ destacó los esfuerzos realizados en los últimos años para reducir la mora judicial, destacando los avances importantes alcanzados en la Suprema Corte de Justicia.
Logros y objetivos alcanzados
Desde la llegada de Molina Peña al cargo en 2019, se han resuelto 37,406 recursos de casación, un logro significativo que ha permitido avanzar considerablemente en la reducción de los atrasos.
Actualmente, todas las Salas de la Suprema Corte están trabajando en casos ingresados en 2023, lo que representa un avance sustancial frente a la mora judicial. La meta del alto tribunal es que no haya casos pendientes que superen los seis meses de duración.
- La Sala Civil, la que recibe la mayor cantidad de casos, ha logrado una reducción considerable de los atrasos, quedando solo 506 casos pendientes para cumplir con el objetivo.
- La Sala Penal, por su parte, se encuentra a punto de alcanzar esta meta, con solo 2 casos pendientes.
- La Tercera Sala (que aborda casos de tierras, laborales, contencioso-tributarios y contencioso-administrativos) también ha logrado reducir a 459 los casos sin resolver.
Uno de los factores clave en los avances logrados es la implementación de la Ley 2-23, que regula el Recurso de Casación. Esta ley se muestra como fundamental para reducir el tiempo de los trámites judiciales, pasando de dos años a menos de cinco meses el tiempo promedio para la resolución de casos en la Suprema Corte.
“La Ley 2-23 ha cerrado las puertas a las prácticas dilatorias, fortaleciendo la seguridad jurídica en el país y promoviendo una mayor coherencia y predictibilidad en nuestras decisiones judiciales”, explicó el presidente Molina Peña.
Además, destacó la creación del Anuario y el Portal en línea de jurisprudencia, herramientas clave para el estudio y la consolidación del Derecho en la República Dominicana.
Estas iniciativas también incluyen el Boletín Judicial y la Publicación de Decisiones Relevantes, que contribuyen al desarrollo del sistema judicial y a la formación continua de los profesionales del Derecho.
Planes para 2025
Mirando hacia el futuro, el magistrado Molina Peña enfatizó que el trabajo contra la mora judicial es un esfuerzo continuo que requiere mantener una constancia y disciplina similares a las de un agricultor que siembra con paciencia pero enfrenta constantemente los desafíos del entorno.
“El reto es que, en la justicia dominicana, no haya casos que superen los plazos establecidos. Debemos lograr que los procesos se resuelvan en los plazos más breves posibles, garantizando una justicia oportuna para todos”, afirmó Molina Peña.
El compromiso del Poder Judicial es erradicar la mora judicial de manera definitiva. Para 2025, se priorizarán los casos más críticos, y se continuará promoviendo la implementación de medidas que optimicen los tiempos de resolución y aumenten la eficiencia judicial.
