En este 8 de Marzo que conmemoramos el día Internacional de la Mujer, el cual surgió con un hecho horrible contra mujeres obreras. Debemos unir nuestras voces, hombres y mujeres del mundo, en especial las latinoamericanas, para que se implementen políticas públicas bien pensadas, tendentes a favorecer los derechos de las mujeres en todos los ámbitos, que fortalezcamos la institucionalidad democrática de los pueblos, reconociendo que en estos últimos tiempos hemos logrado significativos avances en nuestra lucha por los derechos de las mujeres.
Luchar por el empoderamiento de la mujer en el orden económico, cultural, social y político, pero para ello, entiendo que no debemos hacerlo solas, necesitamos de la complicidad y solidaridad de los hombres, aquellos que ya han hecho conciencia y reconocido que con la participación de la mujer en igualdad de condiciones se fortalecen las democracias y hacer un llamado a los otros hombres a que reflexionen en cuanto al tema y se unan a nosotras por el bienestar de ellos mismos, que son parte importante de las familias y que es seguro estarían mejor y con ellas nuestras sociedades que están siendo laceradas por la violencia de diferentes formas pero muy pronunciada en la de Género con los feminicidios o femicidios.
Los estamentos responsables de la política de género tienen el compromiso de dar pronta respuesta de los pasos que se están dando en este sentido y que sean reales, entender que no bastan las marchas y pancartas, que es más profundo, hay que ir más allá de los hechos.
Por eso hoy 8 de Marzo nos atrevemos a decir: Menos felicitaciones, sí más acciones.
Por José Ramón Suero