Un estudio elaborado recientemente por el sitio web de financiación MagnifyMoney ha revelado que el 32 % de los inversores estadounidenses admite haber realizado transacciones en estado de ebriedad, mientras que entre los representantes de la generación Z (los nacidos de 1995 a 2000) la cifra aumenta hasta un sorprendente 59 %.
El estudio, que recopiló datos de 1.116 consumidores estadounidenses en junio de 2021, desglosando sus hábitos por generación, también concluye que el 66 % de los estadounidenses ha tomado decisiones de inversión movidos por emociones impulsivas de las que luego se arrepintieron.
En este caso, los participantes más jóvenes también superan a la media: el 85 % de los llamados “Zillennials’ asegura haberse dejado llevar por sus emociones.
“Uno puede imaginarse cómo las aplicaciones comerciales hacen que esto sea más fácil que en los viejos tiempos, cuando un inversionista podría haber tenido que llamar a su corredor de bolsa desde el bar”, señala Kamaron McNair, autora del estudio.
Por su parte, el Addiction Center, grupo informativo para personas que luchan con trastornos por uso de sustancias y trastornos mentales, explica por qué este problema parece afectar especialmente a los inversores más jóvenes.
“La simplicidad y el diseño gráfico de la aplicación hacen que el comercio se sienta como un juego. La plataforma ha atraído a inversores jóvenes al presentar instrumentos financieros complejos como un juego divertido“, escribió la organización en una publicación sobre la app Robinhood.
“Desafortunadamente, los expertos financieros creen que en lugar de ayudar a los usuarios, la aplicación minimiza deliberadamente los riesgos comerciales. Sospechan que es un método para enganchar a los usuarios a su plataforma”, admiten.