Luxemburgo se convertirá este domingo en el primer país del mundo con un sistema del transporte público gratuito. Los pasajeros no necesitarán comprar billete para utilizar los autobuses, trenes o tranvías en el territorio nacional, informa el Servicio del transporte público en su página web.
Las únicas excepciones son los viajes en tren en primera clase y algunos servicios de autobuses nocturnos.
Esta medida es una parte de la estrategia para la movilidad sostenible llamada ‘Modu 2.0’ del Ministerio de Transporte, cuyo objetivo es disminuir el tráfico de automóviles en el país, reducir la contaminación del aire y luchar contra el cambio climático.
Una encuesta realizada por la compañía TNS Ilres en 2018 mostró que un 47% de los luxemburgueses preferían ir al trabajo en coche, mientras que solo el 32% de los entrevistados se inclinaban por el autobús y el 19% por el tren. Con una población de unas 600.000 personas, Luxemburgo tiene más automóviles por cada 1.000 habitantes que cualquier otro país europeo, según The Guardian.
El objetivo principal del Gobierno es aumentar el número de pasajeros del transporte público en un 20% durante los próximos cinco años.