El presidente del Consejo del Poder Judicial, Luis Henry Molina, aseguró que están trabajando para tener una Justicia bien servida, por lo que están llevando adelante una transformación del sistema judicial.
“La importancia de la transformación que el Poder Judicial está llevando adelante reside en que el proceso tiene puerto de llegada: trabajamos para una Justicia bien servida. Es decir: oportuna, eficiente, integra y abierta. Una institucionalidad al servicio de la civilidad y la convivencia pacífica”, expresó el magistrado.
En su artículo “Justicia como apostolado”, colgado en su blog personal, el también presidente de la Suprema Corte de Justicia indicó que están llevando a cabo los ajustes necesarios y que será posible cumplir con estándares de calidad e integridad trazados por acuerdos y esperados por todos.
Dijo que la impartición de justicia es un apostolado, una tarea que requiere de jueces y servidores “consagrados a un ejercicio honesto, regido en principios, integridad moral y eficiencia. Pero también poniendo especial atención a la dimensión humana y social de su trabajo”.
A su consideración, todo país que transite la senda del desarrollo requiere contar con instituciones comprometidas con su rol democrático y asimismo, toda Justicia de un país democrático requiere contar con personas de fuerte convicción sobre los valores que sostienen el orden constitucional.
“La transformación que impulsa el Poder Judicial está ligada al compromiso con ese rol”, dijo.
En ese sentido, el magistrado afirmó que el Departamento Judicial de San Juan de la Maguana ha dado muestras de su entusiasmo por los objetivos planificados en Visión Justicia 20/24, ya que en la actualidad no tiene mora registrada.
“Mantener los tribunales al día asegura la dinamización del Derecho. En cuanto a la atención de las solicitudes de servicio judicial, y su seguimiento, es sobresaliente. Hoy se encuentra con un 98% de respuesta, destacando sobre todos los demás”, afirmó.
Molina aseguró que están conscientes de que para recibir un servicio como merecen los actuantes en justicia y la sociedad, requerirán aumentar y optimizar el alcance de la asistencia y fiscalización operativa de los tribunales. Pero, dijo que a medida que los tribunales van gozando de buena salud, en relación a la carga de trabajo, aumenta también la calidad de los fallos. “En eso trabajan de manera incansable los Jueces coordinadores de la administración de justicia. Con quienes el Poder Judicial está llevando adelante una tarea histórica que mejorará los indicadores y la respuesta”, agregó.
En su artículo sostuvo, además, que para la operación óptima de la justicia necesitan renovar el compromiso del sector justicia con una mejora sustancial y eso comienza en la propia institución. Miles de colaboradores que no deben perder de vista los problemas de que adolece el sistema, que son problemas que afectan directamente a la ciudadanía.
“La falta de certeza jurídica tiene de frente a los magistrados y magistradas, de la mano de la Escuela Nacional de la Judicatura, en su misión de aumentar la formación y la unificación de criterios. Así como el rol de otras áreas en fortalecer los sistemas de operación”, manifestó el magistrado.