LONDRES.- El primer ministro Boris Johnson habla durante una reunión sobre el sistema de justicia penal el pasado 12 de agosto en Londres, en su residencia oficial del número 10 de Downing Street
El gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó el lunes querer poner fin “de inmediato” a la libre circulación de personas en caso de un Brexit sin acuerdo el 31 de octubre, endureciendo la postura del anterior ejecutivo.
La ex primera ministra Theresa May, a quien Johnson remplazó el 24 de julio, preveía un “periodo de transición” incluso en el caso de un divorcio brutal con la Unión Europea que permitiese a los ciudadanos europeos seguir viajando, trabajando y estudiando en el Reino Unido sin necesidad de ningún trámite.
La “libre circulación tal como existe actualmente se terminará el 31 de octubre cuando el Reino Unido abandone la UE”, indicó una portavoz de Downing Street.
“Par ejemplo, introduciremos inmediatamente reglas más estrictas en materia de criminalidad para las personas que entren en el Reino Unido”, agregó, precisando que los otros cambios inmediatos para establecer un nuevo sistema de inmigración están “siendo elaborados”.
La portavoz recordó que Johnson desea introducir un sistema migratorio por puntos similar al existen en Australia.
La asociación The3million, que defiende los intereses de unos 3,6 millones de ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido, reaccionó a este anuncio afirmando en Twitter que la decisión “es irresponsable y abre la puerta a una discriminación generalizada”.
A principios de agosto, el primer ministro anunció un proyecto de entrega acelerada de visas para atraer a “los mejores cerebros” y permitir al Reino Unido “seguir siendo una superpotencia científica” tras el Brexit.