“Ningún acto que atente contra el orden público será tolerado”, indicó el lunes en referencia al llamado a huelga el Ministerio Justicia en un comunicado. Se agregó que los eventuales “alborotadores, incluidos los autores intelectuales, serán perseguidos y castigados de acuerdo con la ley”.
Luego de una par de horas en las que no hubo transporte colectivo en Puerto Príncipe debido a que los conductores se unieron a la huelga y los usuarios tenían que caminar para llegare a sus trabajos, el servicio se reanudó a media mañana, constataron reporteros de The Associated Press.
Los negocios de la zona comercial de Delmas y del área residencial de Petion Ville abrieron a las horas acostumbradas y trabajaban sin mayores inconvenientes.
El llamado a huelga general fue emitido por algunos sindicados y organizaciones sociales vinculadas a la oposición para demandar la dimisión de Moïse debido a la crisis económica, un aumento al salario mínimo que permanece en unos cinco dólares al día y la liberación de los detenidos tras los disturbios de julio.
Josué Merilien, dirigente del gremio de maestros y uno de los convocantes de la huelga, aseguró el lunes a la emisora Radio Metropole que el paro sí había sido efectivo en varias localidades en el interior del país.
El llamado a huelga ocurre cuando se espera que el presidente Moïse anuncie esta semana la nominación de un nuevo primer ministro que sustituya a Jack Guy Lafontant, quien renunció como consecuencia de los disturbios contra su intento de incrementar las tarifas de los combustibles.