La mayoría de los dominicanos y muchos ciudadanos y ciudadanas del mundo, reconocen que del Maestro, Líder y Guía, Profesor Juan Bosch, hemos aprendido a valorar y asumir concepciones, procesos, conductas y comportamientos que nos facilitan la comprensión de la historia, el presente y el futuro de la República Dominicana y de muchos otros países del mundo; a explicarnos las razones por las cuales reaccionamos de manera diferente ante las situaciones que ocurren en las sociedades.
El estudio de las obras del Maestro Juan Bosch, en cualquiera de sus ámbitos: histórico, político, social, económico o en el área de la Literatura nos proveen informaciones y reflexiones muy valiosas para comprender lo que está sucediendo en nuestro país; pero también lo que ocurre en muchas naciones de Latinoamérica y el mundo vinculadas a nuestro proceso de desarrollo.
A propósito de República Dominicana, si evaluamos lo que era nuestra amada patria en 1996 y lo que es hoy, por más esfuerzos que se hagan para ocultar la verdad, tendremos que reconocer que nuestro país exhibe avances trascendentales en todas las áreas, a los cuales no voy a referirme porque todos los conocemos y que podríamos sintetizar en que hoy contamos con una República Dominicana institucionalmente democrática, económicamente sostenible y cada vez más justa, humana y solidaria.
Hemos tenido cuatro periodos de gobierno que han consolidado el Estado social y democrático de derecho que se consagra en nuestra Constitución. Si como Partido de la Liberación Dominicana somos mayoría en el Poder Legislativo y en los gobiernos municipales y dirigimos el Poder Ejecutivo, no es porque haya una dictadura de Partido; es porque el pueblo dominicano confía en el PLD, en su obra de gobierno y en su trabajo constante para ir reduciendo la pobreza y ofrecer cada vez mejores servicios de Educación, Salud, Agua Potable, Protección de los Recursos Naturales, infraestructuras y Medio Ambiente, entre otros.
Todo lo que el PLD ha hecho desde el gobierno ha garantizado que la República Dominicana sea hoy un modelo para muchos países del mundo, no sólo por el crecimiento económico sostenido.
En esa perspectiva tenemos que evaluar las actitudes de algunos sectores que intentan difamar al PLD y a sus dirigentes a través de movimientos políticos disfrazados de sociedad civil. Debemos asumirlo desde las enseñanzas del Maestro Juan Bosch cuando afirmara “Toda obra digna pasa a menudo bajo la sombra de la infamia; el que la combate, sin embargo, no puede detenerse ante la infamia”. Meditemos sobre estas expresiones para que entendamos con mayor claridad que lo mejor que le pudo pasar al pueblo dominicano fue decidir que el PLD gobernara y que lo hiciera como lo está haciendo, en beneficio de la calidad de vida del pueblo dominicano y para la construcción del tipo de país del cual disfrutamos; un país institucionalmente democrático, económicamente sustentable y sostenible y socialmente cada vez más justo.
Para que entendamos con mayor claridad cómo interpretar a las y los que pretenden enfrentar al PLD y al gobierno en base a la infamia y el descrédito, recordamos estas enseñanzas del Líder y Maestro Juan Bosch: “La libertad es un bien que no puede ponerse en peligro por debilidades, pero el aire de libertad se contamina de sutiles venenos allí donde en su nombre se permite que florezca la villanía”.
La villanía, las infamias, los infundios no ocultarán jamás las luces de nuestros gobiernos. No nos dejemos perturbar por falsas acusaciones. Juan Bosch dejó bien claras estas actitudes cuando afirmara: “Los infundios son infundios y la verdad es la verdad, y la verdad queda fija e inconmovible, entera y pura, cuando el viento de los años, pasando por entre los infundios, los va haciendo polvo”.