Bruselas.- Los ministros de Exteriores de la OTAN aseguraron hoy, tras reunirse por videoconferencia por primera vez a causa de la pandemia de coronavirus, que la Alianza sigue plenamente operativa para que esta crisis sanitaria no derive en una de seguridad.
“La primera responsabilidad de la OTAN es que esta crisis sanitaria no se convierta en una crisis de seguridad”, indicó en una rueda de prensa virtual al término de la reunión el secretario general aliado, Jens Stoltenberg.
Pese a las medidas que ha tomado la Alianza para frenar la expansión del virus y a que miembros de su personal lo han contraído, Stoltenberg dejó claro que “continuamos nuestras misiones y operaciones, patrullamos los cielos, nuestros batallones en el Este están funcionando, continuamos combatiendo el terrorismo en Afganistán y otros lugares”.
En la agenda de los ministros hoy figuraba principalmente la pandemia, que les llevó a aprobar una declaración en la que recalcaron que la OTAN “sigue activa, centrada y dispuesta a realizar sus tareas centrales: la defensa colectiva, la gestión de crisis y la seguridad cooperativa”.
“Nuestra capacidad de conducir nuestras operaciones y garantizar la disuasión y defensa contra todas las amenazas no se ve afectada”, declararon.
Stoltenberg indicó que los ministros han solicitado al comandante supremo de la OTAN para Europa (SACEUR), el general de la Fuerza Aérea estadounidense Tod Daniel Wolters, que coordine “el apoyo militar necesario para combatir el COVID-19”.
Por ejemplo, se encargará de identificar las capacidades de envíos por avión para garantizar que los suministros médicos son entregados coordinando las sobrecapacidades y las existencias, para responder mejor a las peticiones y los ofrecimientos de ayuda de aliados y socios.
Para ello, implementará procedimientos simplificados de movilidad aérea rápida en coordinación con Eurocontrol.
Como muestra de solidaridad entre los 30 países de la OTAN, Stoltenberg recordó las transferencias de material médico entre los aliados, como es el caso de los envíos desde la República Checa y Turquía a España e Italia.
Stoltenberg también anunció que convocará una nueva reunión ministerial por videoconferencia, esta vez de titulares de Defensa, a mediados de abril para “abordar los próximos pasos y evaluar las implicaciones a más largo plazo de la pandemia”.
En su declaración conjunta, los ministros aliados también enfatizaron que trabajan para “garantizar el acceso público a una información transparente, oportuna y precisa”, lo que es “crítico para superar esta pandemia y combatir la desinformación”.
Otra de las decisiones de hoy de los ministros fue que la misión aliada en Irak de formación de las fuerzas de seguridad de ese país contra el terrorismo se haga cargo de algunas de las tareas de entrenamiento de la coalición internacional contra el Estado Islámico.
Sobre Afganistán, insistieron en que “los talibanes y otros actores potenciales hagan su parte, lo que incluye reducir la violencia”, y recordó que la OTAN tiene previsto reducir sus efectivos en ese país a unos 12.000 para el verano, a fin de apoyar los esfuerzos por la paz.
“No se han tomado más decisiones sobre mas reducciones. Todos nuestros pasos estarán basados en condiciones”, recordó.
Los ministros también lanzaron formalmente el proceso de reflexión que acordaron iniciar los líderes aliados en su cumbre de Londres en diciembre, con el objetivo de reforzar el papel político de la OTAN.