El senador Tommy Galán, implicado en el caso Odebrecht, concluyó ayer con las argumentaciones de su defensa solicitando un auto de no ha lugar a su favor.
La solicitud del legislador se da luego de que sus abogados en cuatro días lo defendieran de los cargos que pesan en su contra, sin embargo, a mediados de enero el mismo senador había dicho a la prensa “que no quería que su caso sea archivado si no demostrar su inocencia en un juicio de fondo”.
Galán está acusado de enriquecimiento ilícito, lavados de activos, falsedad en la delación jurada de bienes, y de recibir sobornos de Odebrecht para la adjudicación de obras cuando era presidente de la Comisión de Finanzas del Senado.
Ayer, los abogados de Galán también solicitaron al juez Francisco Ortega Polanco que cesen la medida de coerción y la inmovilización de sus fondos.
Además, pidieron al inadmisibilidad de varias pruebas por “impertinentes e inútiles”, entre ellas están las delaciones de los ejecutivos de Odebrecht en Brasil ya que, entre otras cosas, dijeron es un medio de obtención de pruebas y no una prueba en sí.
Igualmente, los informes periciales que presentó el Ministerio Público por haber sido elaborados por empleados de la Procuraduría General de la República (PGR), “condición que les suprime la calidad de expertos imparciales, objetivos e independientes”.
Dice no hay pruebas en su contra
En otro orden, el senador por San Cristóbal, luego de que sus abogados hablaran, pidió la palabra, para decir que ninguna página de la acusación cuenta con alguna prueba para demostrar que sea culpable de los cargos que el Ministerio Público le imputan. Dijo que no le era fácil estar sentado en la sala de audiencias donde se conoce el juicio en su contra.
“Para mí no es fácil hablar aquí, yo me tomé un té de tilo esta mañana”, le indicó al juez Francisco Ortega Polanco.
Añadió, que la única razón por la que fue procesado, y otras personas excluidos del expediente, fue para mantener el caso en la jurisdicción privilegiada, ya que en su condición de legislador no puede ser juzgado en otra jurisdicción.
La audiencia continuará el próximo lunes a las nueve de la mañana con la defensa formal del abogado Conrado Pittaluga, supuesto testaferro del exministro Víctor Díaz Rúa, también implicado en el caso.
“Me indigna que yo sea un conejillo de indias”
Galán dijo, delante del tribunal, que le indigna que fuera utilizado como “un conejillo de indias, ya que nadie le preguntó”. “Me indigna que yo sea un conejillo de indias, a mí me indigna que yo sea un chivo expiatorio, porque nadie me preguntó a mí si yo quería”. Afirmó que no tiene ningún miedo. Explicó que las tasaciones que el Ministerio Público les realizó a sus bienes no se corresponden con la verdad ya que le atribuyen tener un helipuerto, que dijo, simplemente es una cancha de baloncesto para jugar con sus hijos. Además de la casa que tiene, que supuestamente, de acuerdo al expediente, fue comprada por 44 millones de pesos, a lo que dijo que fue mucho menor su precio y que era una mejora a la que realizó cambios. De ambas propiedades mostró fotografías como pruebas.