El Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional dio inicio al juicio de fondo en contra de los acusados de integrar una red de trata de personas con fines de explotación sexual, desmantelada con la operación Cattleya.
Durante la audiencia fueron leídas 66 páginas de las 370 que integran la acusación. Posteriormente, el tribunal, presidido por Arlín Ventura Jiménez e integrado por las juezas Leticia Martínez y Evelyn Rodríguez, pautó para el miércoles 5 de junio la continuidad del juicio de fondo, debido a un compromiso personal que presentó, previamente, el traductor créole.
De acuerdo con el expediente, los imputados en este proceso organizaron una estructura criminal, que se dedicaba a la captación, transporte, traslado, acogida y retención de mujeres de nacionalidad colombiana y venezolana para explotarlas sexualmente.
El expediente señala que las víctimas eran captadas en Colombia y Venezuela, bajo la promesa de “un trabajo bien remunerado en la República Dominicana” y, una vez en territorio nacional, eran retenidas, explotadas sexualmente y obligadas a pagar entre US$3,000 y US$4,000, por concepto de los costos del viaje y del hospedaje, bajo la amenaza de ser deportadas.
Además, indica que las mujeres eran retenidas en el Hotel Caribe, del Distrito Nacional, y en el Residencial Coco Real, en Bávaro, Punta Cana, provincia La Altagracia.
Desde allí, supuestamente los imputados comercializaban los servicios sexuales de las víctimas a un costo de 100 a 150 dólares por una hora; y hasta 400 dólares por noche.
De dicho monto, los acusados en el proceso, se apropiaban de más del 50% como ganancia, mientras que, el monto restante era utilizado para saldar la “abusiva deuda” que les adjudicaban a las víctimas.