El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) aseguró ayer que están trabajando diariamente para construir un marco y un proceso de cambios que abone y fortalezca la verdadera independencia de los poderes públicos.
Luis Henry Molina calificó de inaceptable que una jueza vea vulnerada su privacidad y reciba acoso por sus posiciones en un caso, y dejó bien claro que no es posible que exista un juez que sea trasladado porque a su superior no le guste su decisión ante un caso.
Asimismo, manifestó que la independencia solo puede obedecer a la “sana crítica” y a la interpretación y aplicación de las reglas éticas, disciplinarias y jurídicas que limitan y protegen la función judicial.
Consideró que es necesario represar las fuerzas que tratan de derribar la integridad de los jueces y juezas y que ponen en peligro la legitimidad de quienes tienen que salvaguardar el Estado de Derecho, entereza moral que es un reclamo de toda la sociedad, pero sobre todo una necesidad de la convivencia social a la que no se puede dar la espalda.
Ese planteamiento lo realizó durante la juramentación de 260 nuevos profesionales del derecho cuya audiencia fue dedicada a la destacada jurista Carmen Lora Iglesias (Piky Lora).
Aseguró que el trabajo de la Justicia requiere ante todo independencia interna, “esa que plantea que la administración de justicia responde solamente a la autoridad de las reglas que le gobiernan y cuya aplicación no puede conllevar intromisión en aspectos jurisdiccionales y que esa imposibilidad de recibir presiones verticales o externas, debe tener garantías reales”.
“El Poder Judicial, sus jueces, los auxiliares de la justicia y la sociedad deben saber que estamos trabajando para lograr la independencia. Con hechos, omisiones y decisiones podemos lograr que sus roles y rasgos cada día abonen a una labor judicial más independiente”, expresó el magistrado.