El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Luis Henry Molina, reveló que, dentro del proceso de transformación del Poder Judicial, los tribunales en mora descendieron del 70% al 46% en todo el país, y que fue erradicada en la SCJ.
Molina ofreció esta información durante el acto de develamiento de la tarja del Palacio de Justicia de Bonao, designado por el Congreso Nacional mediante la Ley 7-23 con el nombre “Doctor Pedro Eusebio Romero Confesor”, exjuez de la SCJ.
Aseguró que el Poder Judicial está inmerso en el proceso de transformación más profundo de su historia, enfocado en resolver los problemas del sistema de administración de justicia.
“Somos conscientes de que esta reforma, esa corriente de políticas que tiene como protagonistas a los jueces, juezas y servidores judiciales, es también una forma de honrar ese legado de aportes de grandes hombres que han servido a la justicia en el pasado, como don Pedro Romero Confesor”, subrayó el magistrado.
Sostuvo que ese cambio también ve frutos en la incorporación de sistemas digitales que aumentan el acceso, transparentan y permiten la trazabilidad de los procesos. Igualmente, en la mejora de las condiciones de los tribunales, que paulatinamente han ido adecuándose.
Explicó que se han revisado los sistemas de integridad y transparencia, así como de carrera y escalafón, para que operen bajo criterios adecuados y racionales, haciendo posible la meritocracia como garantía de independencia en el interior de la justicia.
Indicó que todo esto ve frutos en una mayor calidad del servicio, que ha sido también una prioridad de este proceso de transformación.
Las virtudes de Pedro Romero
Al pronunciar las palabras centrales del acto en honor a Pedro Romero Confesor, Molina destacó la integridad y compromiso asumido por el hoy extinto juez con la justicia, virtudes que -dijo- lo convirtieron en una figura emblemática de su comunidad y del país.
Calificó al exjuez de la SCJ y exconsultor Jurídico del Poder Ejecutivo como un notable, cuyo homenaje quedará para la posteridad plasmado en el Palacio de Justicia de Bonao, a la vez que reconoció su contribución a la justicia, a su provincia y a la comunidad legal dominicana.
“En este acto de gratitud, destacamos la importancia de celebrar a quienes han hecho del servicio público en la justicia su norte. Y con ello a quienes dejan una huella en beneficio de la convivencia”, sostuvo.
“Es algo que nos llena de alto honor personal”
Las palabras de agradecimiento estuvieron a cargo de la abogada Paola Romero, hija del homenajeado, quien indicó que ese constituye un gran gesto por parte de los congresistas y del Poder Judicial, “es algo que nos llena de un alto honor personal”. El doctor Pedro Romero nació en la comunidad Bejucal de Bonao. Además de ser juez de la SCJ por 12 años (2002-2012) fungió consultor jurídico del Poder Ejecutivo (1990-1995).