A dos imputados más de pertenecer a una red de trata de personas con fines de explotación sexual desmelada con la Operación Cattleya les fue ratificada la prisión preventiva.
Ayer, la jueza Altagracia Ramírez dispuso que acusados María Paula Murillo y Dionicio Mieses de la Cruz continúen recluidos en la cárcel al considerar que no hay elementos suficientes para variarles la medida de coerción.
La magistrada del Cuarto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional decidió esto tras conocer la revisión de la medida de coerción de los imputados.
El pasado martes la jueza también les mantuvo la prisión preventiva a otros tres implicados en este caso. Estos son José Miguel Michel Gurdis (Michel), Angélica Johanna Quintero y Daniel Enrique Inirio Abreu.
Estos imputados fueron arrestados en agosto del pasado durante la Operación Cattleya, con la que se desarticuló redes transnacionales que ejecutaban la trata de personas con el fin de explotarlas sexualmente. Con esa operación rescató a más de 80 mujeres víctimas de Suramérica.
En el transcurso de la investigación el Ministerio Público estableció que a las víctimas las sometían a explotación sexual. Las ofertaban por distintas tarifas para provecho económico de la organización criminal.
El caso se sigue también contra Cristina Virginia González Hernández, María Castillo Vargas y Robert Lee Eleuterio Paniagua Díaz. También contra José Alberto Soriano Rosario (Cirujano) y Dionicio Mieses de la Cruz (Dionis).
Además, contra Louis Marie Nephtalie, Engel Nefthali Vargas Soto, Oliver Arnaud Lewinski, Braulio Manuel Lugo, Marie Fokina Achille, Carlos Jhonatan Walwyn Campusano Díaz y Melvin José Valentín Peguero. También Zafiro Nataly Sánchez González, Oscar Wicene y Alejandro Batista Bustamante (El Gato).
El proceso también involucra a los hoteles Caribe y Oscar, ubicados en el Distrito Nacional, y Coco Real, que está localizado en Bávaro, de la provincia La Altagracia.