El expresidente de la DNCD permanecerá detenido mientras deciden quién conocerá su proceso judicial
La audiencia para conocer la medida de coerción al vicealmirante retirado Félix Alburquerque, imputado de matar al comunicador Manuel Duncan, tendrá que esperar pues ayer el juez apoderado se inhibió del caso para que en su lugar sea designado otro magistrado.
De acuerdo a lo explicado, al subir a estrado, el juez Juan Francisco Rodríguez Consoró, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, dijo que no podía conocer la audiencia debido a que, en un ambiente privado, había emitido comentarios sobre el caso tras ver el video donde se observa cuando Alburquerque le dispara a Taveras Duncan, el cual ha circulado por las redes sociales desde el viernes.
“Cuando vio el video emitió un juicio y dijo que si a él le tocase conocer esa medida le iba a imponer prisión preventiva al imputado, entonces eso es un juicio de valor que no se corresponde con sus niveles de imparcialidad como lo establece la normativa procesal penal”, dijo Domingo Ramírez, uno de los abogados de la familia de Taveras Duncan, al ser abordado por la prensa.
Debido a esto, la audiencia contra el expresidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), imputado de homicidio voluntario causado con arma de fuego ilegal, fue aplazada para el miércoles de la próxima semana, a los fines de que la Coordinación de los Juzgados de la Instrucción y la Corte de Apelación del Distrito Nacional decidan si acogen o no la inhibición del juez.
Mientras esto se decida, Alburquerque seguirá recluido en la cárcel preventiva que funciona en el cuarto nivel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, donde permanece desde el viernes en la noche, luego de entregarse a las autoridades. Tras el aplazamiento de la audiencia, fue llevado al centro penitenciario por agentes de la Unidad de Traslado de Alto Riesgo (Utar), portando chaleco antibalas y casco protector.
Tiene múltiples golpes en su cuerpo
Durante estos días, al imputado, de 61 años, se realizará otra evaluación médica, de acuerdo a lo dicho por sus abogados, quienes indicaron que este presenta múltiples golpes en su cuerpo producto de pelea que sostuvieron Alburquerque y Taveras Duncan la noche del suceso.
De acuerdo con el reporte que emitió el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), luego de evaluar al vicealmirante retirado, este tiene varios hematomas en diferentes partes de su cuerpo.
El informe realizado el pasado sábado, señala que Alburquerque tiene traumas contusos con hematomas en la parte izquierda del rostro, en los dedos y la palma de la mano derecha, como también en su pierna derecha. Además de abrasiones o raspones en el tórax.
“El examen físico presenta trauma contuso con hematoma en región orbitaria izquierda, trauma contuso con hematoma en región lumbar y en cresta iliaca derecha, trauma contuso en cara posterior del brazo derecho, abrasiones dispersas en tórax posterior, trauma contuso con hematoma en cara externa del muslo derecho y trauma contuso en palma derecha y dedos # 3 de la mano derecha”, precisa el informe de la dependencia de la Procuraduría General de la República, el cual fue realizado por el médico legista Carlos Martínez Segura.
La evaluación fue efectuada a solicitud de la Fiscalía del Distrito Nacional. El documento precisa que las lesiones curarán dentro de un periodo de 22 a 30 días.
Contra el imputado, el Ministerio Público está pidiendo que le imponga prisión preventiva, al considerar que es la única medida de coerción que garantizará que se presente a todos los actos del proceso.
El órgano acusador ha dicho que en el caso del vicealmirante retirado existe el peligro de fuga al tratarse de un hecho grave y la posibilidad de que el imputado torpedee el proceso de investigación mediante la intimidación a testigos conforme las relaciones que cultivó en su prolífica carrera militar, además de que dicen tiene un comportamiento violento y que destruyó y ocultó el arma ilegal que utilizó para dispararle a Taveras Duncan.
Los hechos
El Ministerio Público ha establecido que la madrugada del pasado viernes en un establecimiento de comida rápida, se originó una pelea entre Alburquerque y Taveras Duncan, que culminó en la muerte de este último, de manos del imputado a causa de proyectil de arma de fuego.
Indica que cuando Taveras Duncan era atendido por empleados del negocio, llegó Alburquerque riéndose, razón por la cual el occiso piensa que el imputado se reía de él, situación que originó una discusión entre estos.
Señala que luego se suscitó una pelea en la cual que se agredieron mutuamente, hasta que intervinieron varias personas.
Posteriormente, dicen los fiscales, Alburquerque fue su vehículo, sacó del interior una pistola y comenzó a realizar múltiples disparos en contra de la víctima no logrando impactarlo en ese momento ya que salió corriendo.
Detalla que Alburquerque lo persiguió y cuando lo encontró le disparó en el tórax e inmediatamente este cae al pavimento aprovechó para dispararle otra vez y se marchó del lugar.
Contra Alburquerque pesan dos cargos penales
El Ministerio Público imputa al expresidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de incurrir en los tipos penales descritos en los artículos 295 y 304 del Código Penal Dominicano, así como los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16, para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados, que tipifican el homicidio voluntario causado con arma de fuego ilegal. Indicó, además, que luego de cometer el hecho, Alburquerque se deshizo del arma utilizada para matar a Taveras Duncan, y “en una acción criminal desapareció el arma, ilegal, ya que la misma no le fue asignada por su institución castrense”.