La procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, llamó ayer a los miembros del Ministerio Público a pensar bien antes de solicitar prisión preventiva a los tribunales para así no usar indiscriminadamente esta medida de coerción.
“Estas medidas, en especial la prisión preventiva, constituyen una restricción a derechos fundamentales que requieren una debida ponderación de su necesidad, idoneidad y proporcionalidad, a fin de evitar el uso indiscriminado de medidas privativas de libertad; por lo que los actores deberíamos reflexionar antes de pedirla e imponerla, si realmente se trata de infractores e infracciones que lo ameriten”, indicó.
Al pronunciar las palabras de apertura en el Congreso Internacional de Análisis e Investigación Criminal realizado por el Instituto Iberoramericano de Ministerios Públicos (IIMP), a través de la Escuela Nacional del Ministerio Público (ENMP) de República Dominicana, Germán Brito dijo que las amplias facultades que les otorga la ley jamás pueden convertirse en un instrumento que violente los principios del debido proceso y la tutela judicial efectiva.
“A aquellos a quienes corresponde ejercer acciones que en el día a día restringen derechos fundamentales, como el bien preciado de la libertad, les exhorto a actuar con la mayor prudencia y objetividad posibles, siendo esto sobre todo un deber ético. No seamos partícipes de la constante amenaza del derecho penal del enemigo, de la deshumanización de ese “otro”, del convidado de piedra”, destacó.
Para Germán Brito todas las actuaciones del Ministerio Público han de ser razonables y deben ser ejercidas con objetividad para evitar que las víctimas y los imputados queden en un estado de indefensión.
“La obligación de motivar se impone a cada una de las solicitudes o dictámenes que puedan darse en el curso del proceso penal, recordando que todas nuestras actuaciones están sometidas al control jurisdiccional”, sostuvo al dirigirse a los miembros del Ministerio Público que participan del congreso..
Populismo penal
La funcionaria judicial también precisó que los fiscales no pueden caer en las tentaciones del populismo penal y perder la objetividad y proporcionalidad que deben guiar cada una de sus actuaciones.
Indicó que la pena, con todas sus consecuencias y su alto costo, tiene que reservarse para los casos de mayor gravedad, en donde sea imposible aplicar cualquier salida alterna.
“Una política criminal sensata se enfoca justamente en perseguir las conductas ilícitas más gravosas, es decir, aquellas que verdaderamente socavan los valores comunes y afectan los bienes jurídicos más preponderantes, como es el caso del crimen organizado, en todas sus manifestaciones, y la misma corrupción”, destacó.
Precisó que en el marco del proceso penal, existe un deber de respetar el principio de legalidad, demostrando transparencia y coherencia en la aplicación de las normas penales y de las directrices institucionales, motivando cada pretensión, con miras a eliminar el exceso de discrecionalidad.
“Sin embargo, una preocupación seria es el hecho de que se persigan todos y cada uno de los delitos, sin distinción alguna del bien afectado y el daño social”, dijo. Uno de los principios fundamentales del derecho penal democrático es el principio de última ratio, el cual implica que la persecución debe ser de uso extraordinario. Tal como plantea el artículo 2 del Código Procesal Penal, si es posible solucionar un conflicto por otras vías, esa es la primera opción”, destacó.
Además, Germán Brito sostuvo que el ejercicio de la autocrítica es indispensable para el fortalecimiento de las instituciones.
Dicen buscan desmeritar al Ministerio Público
Por otro lado, advirtió que el Ministerio Público está expuesto a innumerables presiones que pretenden desmeritar su labor. “Acusar es uno de los más grandes poderes que puede desplegarse desde el Estado. No se puede tomar a la ligera, como tampoco podemos ignorar que el Ministerio Público está expuesto a innumerables presiones que pretenden desmeritar su labor con juicios de valor infundados y campañas mediáticas de descrédito que suelen ser una especie de defensa anticipada”, manifestó. Germán Brito precisó que por esto solo queda apelar a que la proactividad, la objetividad, la prudencia y el sentido de justicia presidan el accionar del órgano acusador en beneficio de la comunidad.