El destituido viceministro de Interior y Policía, Víctor Polanco, acudió ayer a la Procuraduría General de la República para que ese órgano abra una investigación respecto a su cancelación por presunta corrupción en el ejercicio de sus funciones.
A su llegada a la Procuraduría, acompañado de su abogado Cándido Simón, el exfuncionario denunció que su destitución del cargo se debió a que denunció ante el ministro de Interior y Policía, que en esa institución opera una estructura mafiosa desde gestiones anteriores que manipula desde fuera, en confabulación con personal interno, el sistema de porte y tenencia de armas de fuego.
“He venido a ponerme a disposición de la Procuraduría para que me investiguen y desmentir categóricamente que yo haya cometido algún acto de corrupción en el desempeño de mis funciones. También dejar claro que soy un hombre responsable y transparente, por eso estoy aquí para dar la cara”, manifestó Polanco.
Al hablar sobre la supuesta estructura mafiosa dijo que esta opera desde antes de esta administración la cual, según explicó, enfrentó desde que asumió sus funciones.
Detalló que en el tiempo que duró en el cargo eliminó varias modalidades y trabas de ese grupo, del cual no quiso revelar los nombres ni de dónde se hace, aunque sí comentó que actualmente se asocia con personas de la actual gestión.
“Por eso mi presencia era perjudicial a los planes de ese entramado y son ellos quienes han provocado mi destitución”, insistió.
Víctor Polanco dijo que es mentira que él haya asignado un supuesto fusil M-16 y por tanto, pidió que le demuestren algún documento donde aparezca su firma aprobando eso.
Al relatar los pasos que dio antes de ser destituido, mencionó que el pasado 2 de diciembre se dirigió a la Dirección de Ética e Integridad Gubernamental, donde conversó con la incumbente Milagros Ortiz Bosch y le solicitó por escrito que se le investigara. Su abogado sostuvo que contra él se ha desatado una campaña feroz y financiada.
