La jueza Kenya Romero impuso este martes tres meses de prisión preventiva a la mujer que la semana pasada estranguló a su hija de 10 años mientras supuestamente sufría una crisis mental en su residencia ubicada en el sector Villa Francisca.
Diana Sención Ramírez, a quien el Ministerio Público acusó de homicidio, y salió de la audiencia cabizbaja, deberá cumplir la medida de coerción en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Mujeres.
Su defensor público, Freddy Díaz, dijo que las motivaciones de la jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional para imponer la prisión fueron que la otra hija de la mujer, de siete años y quien presenció el hecho, se encuentra en riesgo.
El jurista indicó que la jueza Romero no tomó en cuenta los argumentos que plantearon de qué se debía hacérsele una evaluación y que los familiares se harían cargo de ella, al entender que en la prisión la mujer podría ser agredida o atacar a alguien.
“Las cárceles del país no tienen las condiciones adecuadas para resguardar su integridad física”, precisó al hablar con la prensa al salir del tribunal.
A la audiencia asistieron los familiares de Sención Ramirez, quienes tenían en mano los medicamentos de la imputada, que se usan para tratar los síntomas de esquizofrenia.
Al respecto, el abogado dijo que presentaron en la vista presupuestos de que desde el 2017, la mujer tiene récord médico tanto en el Hospital Padre Billini como el Hospital Moscoso Puello.
“Y se aportaron en el tribunal, tanto la receta médica, los medicamentos, las indicaciones, pero la honorable magistrada hizo caso omiso a esas ponderaciones, remitiéndose exclusivamente al informe que en esta etapa procesal es muy prematuro”, sostuvo Díaz.
Dijo que apelarán a la decisión de la jueza y solicitarán que se le haga una evaluación médica profunda.
Mientras sea trasladada a la cárcel Najayo, Sención Ramírez permanecerá recluida en la prisión preventiva del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
En tanto, su otra hija, quien presenció cuando la imputada mató a su hermana mayor, está recibiendo tratamiento psicológico y no ha querido hablar, según indicaron los familiares.