Llegó a su fin el juicio preliminar del caso de corrupción denominado Medusa, y el 28 de junio el juez dirá si envía no a juicio de fondo al exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez y compartes.
El juez Amauri Martínez, del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, luego de escuchar las ponderaciones de los imputados, fijó fecha para dar su sentencia sobre los méritos o no de la acusación presentada por a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca).
Las últimas motivaciones que expuso el exprocurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, ante el tribunal, fueron muy personales.
Rodríguez habló del dolor que ha experimentado su familia, de las decepciones que ha tenido de amigos cercanos y del daño, que según él, le ha causado el Ministerio Público con las imputaciones de corrupción en el caso Medusa.
“Las personas que más he ayudado en mi vida son las que en el momento más importante me traicionaron y han metido en esta acusación para salvarse. Esto es muy duro pero es la verdad”.
Rodríguez se refirió de esta manera al hablar directamente de Rafael Canó Saco, quien fuera su jefe de gabinete, y quien tras llegar a un acuerdo con el Ministerio, ahora sirve como testigo delator del órgano persecutor.
“A iniciativa de él se sumaron otros de gran afecto y de más de 40 años de amistad. A mí me enseñaron a no traicionar a quien me abrió las puertas de su casa, a quien me invitó a sentarme con su familia, a quien te dio de comer a ti y a tu familia”, añadió.
El exfuncionario dijo que durante este proceso judicial ha perdido a seres queridos, como su padre biológico, que se enfermó, fue llevado a una clínica, y mientras estaba internado, lo vio a él por televisión esposado y con casco “hasta que finalmente murió”.