La Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional aplazó para el próximo 22 de junio, la apelación de las medidas de coerción de Rafael Núñez de Aza y el sargento Alejandro Montero Cruz, ambos imputados del caso Coral.
El aplazamiento de la apelación de los dos imputados se hizo a solicitud del Ministerio Público, quien pidió tiempo a la corte para tener más conocimiento del expediente de solicitud que pide la variación de las medidas. El próximo encuentro será a las 10:30 de la mañana de la fecha indicada.
La medida de coerción actual de Núñez de Aza y de Montero Cruz es prisión preventiva por 18 meses, a cumplir en la cárcel de Najayo.
Tras el reenvío de la audiencia, los abogados de la defensa dijeron que la petición del Ministerio Público se trata de un bajadero jurídico, con el cual busca unificar todo los expedientes de apelación para que los imputados no sean beneficiados con una variación de sus coerciones.
Previo al encuentro, el abogado Félix Portes aseguró que su representante, Rafael Núñez de Aza, no quiere privilegios, sino que todo se ventile y se investigue en los tribunales, tras indicar que este no representa peligro alguno. Dijo que para imponer una medida de coerción, incluso la más gravosa, debe haber elementos y pruebas importantes y en este caso no las hay.
“Cuando se habla de un desfalco de tres mil millones de pesos, no hay una auditoría por la Cámara de Cuentas, ni una auditoría de la Contraloría, y mucho menos una vinculación de que ese dinero lo haya recibido nuestro defendido”, manifestó.
Mientras que, Israel Rosario, abogado del sargento Alejandro Montero Cruz, imputado en el caso Coral, insistió en que lo desvinculen del caso, tras señalar que este no guarda relación con los bienes incautados y la única prueba que el Ministerio Público dice tener es un contrato de alquiler.