El Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó anoche a Fausto Miguel Cruz a 30 años de cárcel, por el asesinato del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera.
Keyla Pérez, quien preside el tribunal integrado por Elías Santini y Arisleydi Méndez, manifestó que las pruebas testimoniales aportaron al juzgado suficientes elementos para hallar culpable a Miguel Cruz.
De acuerdo con la sentencia, el imputado Miguel Cruz fue declarado culpable por haber violado los artículos 295, 296, 297, 298 y 302 del Código Penal, que prevén y sancionan el crimen de asesinato.
Durante la lectura de la sentencia, la magistrada expresó que el tribunal determinó que la condena de 30 años de prisión debe ser cumplida en la cárcel de Najayo.
Asimismo, el tribunal ordenó el decomiso del arma que fuera utilizada para cometer el ilícito. También dictaminó el pago de 50 millones de pesos en favor de la esposa e hijos de Jorge Mera.
El juzgado condenó, además, al imputado al pago de las costas civiles del proceso. La lectura íntegra de esta sentencia fue pautada para el próximo 18 de mayo a las 2:00 de la tarde.
El Ministerio Público había solicitado la pena máxima de 30 años de prisión contra Cruz, así como el decomiso de bienes, por su responsabilidad penal en el asesinato del ministro.
El órgano persecutor pidió, además, al tribunal que se lo declare culpable y se ordene el decomiso de sus bienes en favor y provecho del Estado dominicano y que sea sentenciado al pago de las costas del proceso.
En su participación final, las representantes del Ministerio Público resaltaron que con las pruebas testimoniales demostraron que Cruz asesinó de manera premeditada a Orlando, con quien por décadas sostenía “una relación de hermanos”.
Los peritos encontraron 13 casquillos mutilados
Franny Alexander Flores, perito balístico en la Policía, dijo que entre las evidencias recolectadas del crimen recogió 13 casquillos mutilados correspondientes al arma marca Taurus calibre 380. Mientras que el segundo teniente Diego Eduardo Pantaleón, del laboratorio de la Policía Científica, narró que cuando acudió a inspeccionar a la parroquia fue recolectada la pistola Taurus.