Los cabecillas de los grandes casos de corrupción están comenzando a salir de prisión tras más de un año recluidos, una situación que disgusta en gran manera al Ministerio Público y que podría replicarse en los demás procesos según va avanzando el tiempo.
Con Alexis Medina comenzó, en estos tipos de casos, la aplicación de cesar la prisión preventiva al cumplir el año y medio con esta medida de coerción. Aunque es un mandato de la normativa procesal penal, antes no se veía esto a juzgar por el tiempo que duraron en la cárcel los acusados de procesos viejos.
Ahora, además de Alexis, otros presuntos líderes de redes de corrupción como el general Adán Cáceres, la pastora Rossy Guzmán y el coronel Rafael Núñez de Aza, imputados en el caso Coral, lograron que un tribunal les permita seguir el proceso en arresto domiciliario y usando grilletes electrónicos, luego de pagar una garantía económica.
El Ministerio Público reacciona
Que los imputados estuvieran en prisión preventiva representaba una “victoria” para el Ministerio Público, que ahora califica a los tribunales como “irracionales” y “protectores” de los acusados por corrupción.
“Este país es el único en el mundo en el que el debido proceso y la lógica solamente aplica para beneficiar a los procesados por casos de corrupción”, dijo el martes Wilson Camacho, titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), cuando se varió la medida de coerción en el caso Coral.
Los motivos de la jueza Yanibet Rivas, para cesar la prisión preventiva de Cáceres, Guzmán y Núñez de Aza, se basó en los artículos 241 y 370 del Código Procesal Penal, que establecen que la prisión preventiva se extiende hasta un máximo de dieciocho meses y, en caso de haber recaído sentencia condenatoria, hasta seis meses más.
Con esta última variación, ahora son 14 las personas que están en prisión preventiva de los 108 acusados en los casos Pulpo, Coral, Medusa y Lotería.
El panorama puede cambiar en poco tiempo, si es que la defensa del exprocurador Jean Alain Rodríguez solicita al tribunal que conoce el caso Medusa, cesar la prisión preventiva que cumple desde hace casi un año y cinco meses.
Solo faltaría un mes para que pueda presentar la solicitud ante el juez Amauri Martínez, quien el lunes 19 comenzará a conocer la audiencia preliminar a Rodríguez, los otros 40 acusados y 22 empresas procesadas en este caso.
Los casos de corrupción de antes
Un ejemplo de un proceso viejo, en el que uno de sus cabecillas duró mucho tiempo preso, es el caso Tucano. El coronel Carlos Piccini Núñez tenía tres años en prisión preventiva, cuando se le varió esta medida. Tres años más tarde, un tribunal los descargó de las acusaciones de corrupción y sobornos en la compra de los aviones de combate denominados Super Tucanos.
Otro más fue el exfuncionario Manuel Rivas, acusado de actos de corrupción en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (Omsa). Estuvo en prisión preventiva casi tres años, hasta que un juez la varió por otra medida. Al final, también fue absuelto por un tribunal colegiado.