La solicitud de pedimentos de algunas defensas de los imputados del caso Medusa ha impedido que el Ministerio Público comience con la lectura de la acusación en la fase preliminar.
La audiencia de ayer, en el tercer Juzgado de la instrucción del Distrito Nacional, se desarrolló con fuertes debates entre el Ministerio Público y algunas de las defensas de los imputados en el caso de corrupción en la Procuraduría General de la República, cuando supuestamente estuvo presidida por Jean Alain Rodríguez.
En el caso del imputado Johannatan Medina Reyes, acusado de la “materialización de las maniobras fraudulentas” en los procesos de compra y contrataciones realizados por la Procuraduría, su defensa técnica pidió al tribunal que el Ministerio Público debe convocar a la audiencia a Rafael Stefano Canó Sacco, exjefe de gabinete de la Procuraduría General de la República.
Canó Sacco, que era señalado como mano derecha del exprocurador Jean Alain Rodríguez, no aparece dentro del listado de personas y empresas que fueron acusadas formalmente por el caso Operación Medusa.
Otro pedimento que hizo Enrique Vallejo David, abogado de Johannatan Medina Reyes, fue que la notificación de la participación de la Fundación Alfredo Nobel en el proceso judicial. Este pedimento fue rechazado por el juez Amaury Martínez.
La participación de la fundación en el proceso, que se constituyó en actor civil en el caso de corrupción denominado Medusa, desde un principio ha sido un tema de fuertes debates en las audiencias del caso Medusa.
El Ministerio Público indicó que estos incidentes son muestra de que las defensas solo buscan dilatar en proceso judicial. El órgano acusa a los imputados de distraer miles de millones de pesos de la Procuraduría.
Abogado enfrenta a Yeni Berenice Reynoso
La acusación de la directora de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso, de que algunas defensas habían sido contratadas por el exprocurador Jean Alain Rodríguez, para dilatar el proceso, ocasionó que el abogado Enrique Vallejo David llamara ridícula a la magistrada. “Usted lo que es una ridícula, una ridícula”, le expresó el jurista a Reynoso.