El mayor Adán Cáceres y la pastora Rossy Guzmán, imputados en el caso Coral, están buscando ahora que un tribunal disponga su libertad pura y simple, al no estar conformes con el arresto domiciliario que cumplen desde hace más de un mes.
Para esto, depositaron un recurso de apelación ante la Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, que este jueves aplazó la audiencia para el próximo miércoles a las 2 de la tarde.
Cáceres y Guzmán estuvieron presos en Najayo durante un año y medio, y en diciembre, la jueza que conoce la audiencia preliminar del caso Coral, cesó la prisión preventiva al cumplirse el tiempo que establece el Código Procesal Penal para esta medida de coerción. Desde entonces, están cumpliendo arresto domiciliario.
La medida también favoreció al cabo Tanner Flete Guzmán, quien es hijo de la pastora. Por igual, busca obtener su libertad completa, pues está recluido en su casa.
Los tres imputados, también usan grilletes electrónicos.
Al margen de esto, el Ministerio Público también depositó un recurso de apelación para que los imputados vuelvan a prisión.
Como hay apelaciones distintas, los jueces de la Segunda Sala Penal aplazaron la vista a los fines de unificar los expedientes y que las partes puedan estudiarlo.
En el caso Coral, donde ya nadie está en prisión, hay 30 personas y 18 empresas imputadas de defraudar al Estado dominicano con más de 4,000 millones de pesos.
El alegado entramado de corrupción, que habría sido liderado por Adán Cáceres, operó en el Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep), el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).
Este proceso judicial se encuentra en la audiencia preliminar, que quedó suspendida por la recusación contra la jueza Yanibet Rivas, que aún no ha sido decidida por la Corte de Apelación.