Tres semanas han pasado desde que un tribunal ordenó la salida de prisión del mayor general Adán Cáceres, principal implicado en el caso Coral, pero aún permanece recluido en la cárcel.
El imputado pasó las festividades navideñas entre las paredes de Najayo, mientras las expectativas de sus abogados son que a más tardar hoy pueda salir del recinto para pasar Año Nuevo junto a sus familiares.
Cáceres tiene un año y medio en prisión preventiva, y el pasado día 6, un tribunal le varió la medida de coerción, al cumplir el tiempo máximo establecido por la norma.
“Nos acercamos esta mañana (a la Procuraduría) y nos dijeron que tienen el trámite bien adelantado, esperamos que sea al final de la tarde de hoy (ayer) o en el transcurso de mañana (hoy)”, indicó ayer el abogado Romer Jiménez.
Precisó que han tenido varios inconvenientes, entre ellos que Cáceres no tenía el dinero suficiente para pagar la garantía económica de 100 millones de pesos, mediante aseguradora, que dispuso en su contra la jueza Yanibet Rivas cuando le varió la medida de coerción por arresto domiciliario y uso de grillete electrónico.
Otra de los trabas es que, debido a las festividades, no se pudo completar el papeleo necesario en la Procuraduría General de la República, que es la entidad que dirige las cárceles del país a través de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales.
Adán Cáceres es acusado de liderar una red de corrupción que supuestamente desfalcó al Estado con más de 4,000 millones de pesos.
Según el Ministerio Público, el entramado operó en el Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep), del que Cáceres era el director. También en el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y en el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).