El empresario Alvin Emilio Jiménez es acusado por el Ministerio Público y la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) de defraudación fiscal, estafa agravada en contra del Estado y lavados de activos.
De acuerdo con el expediente, el propietario y gerente de Omega Tech alegadamente utilizaba la empresa de tecnología para reportar gastos ficticios utilizando compañías pantallas por un monto de más de 137 millones de pesos.
Detalla el documento, que Jiménez dejó de pagar, entre 2015 y 2016, por concepto de Impuesto sobre Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) 24 millones de pesos y por Renta 37 millones de pesos cuando reportaba operaciones ilegitimas simulando haber realizado compras millonarias con las compañías Compumarket, Sel Import, entre otras, las cuales supuestamente operan clandestinamente.
El Ministerio Público indica que todas las empresas a las que Omega Tech refrió haberles comprado a su vez reportaron compras a compañías también fraudulentas, “que no han realizado compra en el mercado local, ni mucho menos importaciones”.
El órgano acusador solicitó que se dicte a Jiménez prisión preventiva como medida de coerción. Mientras que el juez José Alejandro Vargas se reservó el fallo para hoy en la mañana.