JERUSALÉN (AP) — Los israelíes observaron un estricto silencio el jueves en todo el país al sonar una sirena durante dos minutos en memoria de los judíos asesinados sistemáticamente por la Alemania nazi y sus colaboradores durante la Segunda Guerra Mundial.
Los autobuses y autos se pararon en las calles y autovías y los pasajeros salieron de los vehículos para mostrar sus respetos en pie y con la cabeza gacha.
La sombría jornada incluye también actos y recordaciones en escuelas y centros comunitarios. Los restaurantes y cafeterías cierran y las televisoras y radios emiten programas relacionados con el Holocausto. Las autoridades depositaron ofrendas florales en el monumento nacional de Yad Vashem en Jerusalén.
Un tercio de los judíos del mundo fueron asesinados en el Holocausto. Israel se estableció más tarde, en 1948, y cientos de miles de sobrevivientes se refugiaron allí.
El miércoles por la noche, el primer ministro Benjamin Netanyahu habló en una ceremonia en Yad Vashem y advirtió al archienemigo Irán que no provoque a Israel en medio de las tensiones crecientes en torno a Siria.
“Los sucesos de los días recientes enseñan que enfrentar el mal y la agresión es una misión impuesta a cada generación sucesiva”, dijo Netanyahu.
“También hoy, un régimen asesino nos amenaza, amenaza la paz mundial, este régimen dice explícitamente que su intención es aniquilar el estado judío”, dijo en alusión a Irán.
Netanyahu comparó el acuerdo nuclear de 2015 entre las potencias mundiales e Irán con el intento de apaciguar a Adolfo Hitler en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial. El acuerdo, dijo, “liberó al régimen iraní de sus cadenas y desde entonces ha devorado un país tras otro, algo parecido a lo que sucedió en Europa en los años de 1930”.
Teherán insiste que su programa nuclear tiene fines pacíficos.