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El volumen de la producción de petróleo sancionada en el mundo ha alcanzado aproximadamente el 26% de la producción global, según informó Delcy Rodríguez, vicepresidenta ejecutiva de Venezuela.
Durante su intervención en la Semana Rusa de la Energía, Rodríguez destacó la grave situación que enfrenta el sector energético a causa de estas sanciones.
Sanciones y derecho internacional
La vicepresidenta afirmó que “el 26% de la producción global está sancionado ilícitamente de una manera unilateral, violentando todo el derecho internacional”.
Este comentario subraya la postura de Venezuela respecto a las sanciones que, según Rodríguez, afectan no solo a su país, sino a la estabilidad del mercado energético global.
Rodríguez enfatizó que, a pesar de las sanciones, Venezuela no puede ser “expulsada” del mercado energético mundial. Las vastas reservas de hidrocarburos del país son un componente clave en la matriz energética global.
Este hecho resalta la importancia de Venezuela en la dinámica del sector, a pesar de los desafíos impuestos por la comunidad internacional.
Colaboración con BRICS
Además, Rodríguez expresó el interés de Venezuela por colaborar más estrechamente en el ámbito energético dentro de los BRICS. Esta agrupación, que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, representa una oportunidad significativa para fortalecer la cooperación energética.
La vicepresidenta respaldó las propuestas que buscan desarrollar una estrategia energética conjunta entre estos países, lo que podría ofrecer nuevas vías para el crecimiento y la estabilidad en el sector.
Las declaraciones de Delcy Rodríguez revelan un panorama complejo en la producción mundial de petróleo, donde las sanciones juegan un papel crucial.
Venezuela busca reafirmar su presencia en el mercado energético y está dispuesta a explorar nuevas alianzas estratégicas. Este enfoque no solo beneficia a Venezuela, sino que también puede contribuir a la estabilidad del sector energético global.
