Agentes de la Policía Nacional de España mantiene detenidos a veinte personas por adquirir títulos universitarios falsificados, centrando su investigación en una organización criminal afincada en República Dominicana que ofrecía a ciudadanos españoles la posibilidad de adquirir, previo pago, estas titulaciones universitarias.
La Jefatura Superior de la Policía de Madrid precisó que, además de los veinte detenidos, investiga a más de 100 personas repartidas por toda España.
La investigación de la policía española, precisa Telemadrid citando al cuerpo policial, arrancó en junio del pasado año tras la denuncia de un organismo oficial que alertaba de la existencia de títulos universitarios presuntamente falsos.
Desde un primer momento, los investigadores constataron que, efectivamente, existían diferentes páginas web ofertando la posibilidad de adquirir, previo pago, títulos universitarios.
En su mayoría, estas ofertas eran parte de un engaño. Tras recibir el pago pactado por la compra del título, los clientes nunca recibían el certificado solicitado siendo infructuosas las comunicaciones posteriores con la parte vendedora.
Sin embargo, los agentes detectaron a una organización que ofrecía diferentes tipos de titulaciones universitarias de multitud de facultades de España y que sí cumplía con sus encargos.
Una “sofisticada estructura” de títulos falsos
La referida red criminal referida por la policía española se caracterizaba por su gran capacidad técnica y sofisticación. Capaz de estampar los sellos troquelados de más de una treintena de universidades españolas. Asimismo, disponía de un repositorio con las firmas de diferentes rectores y secretarios de los centros universitarios, necesarias para ser plasmadas en las titulaciones falsificadas.
Entre los diferentes modos de compra, los clientes podían adquirir únicamente una versión digital del título académico. También que les enviaran a sus domicilios un diploma físico, con los emblemas del centro académico, su sello troquelado y los logotipos oficiales. El precio de estas operaciones oscilaba entre los 300 y más de 1.000 euros, dependiendo de la modalidad elegida.
Los agentes lograron acreditar que esta organización criminal comenzó a operar, al menos, en el año 2019. Si bien, refiere la policía, su período de mayor volumen de falsificaciones se dio desde el pasado año hasta la actualidad.