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El papa Francisco ha solicitado al Vaticano que analice la posibilidad de contemplar el ‘abuso espiritual’ como un nuevo delito en las normas eclesiásticas de la Iglesia católica, informó el Discaterio para la Doctrina de la Fe, citado por Reuters.
La finalidad de la medida es evitar que los sacerdotes utilicen supuestas experiencias místicas para dañar a terceros, un delito del que se han dado varios casos en los últimos años en el seno de la Iglesia.
La propuesta fue discutida en una reunión que sostuvieron el pasado viernes el prefecto del Discaterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández, y el papa Francisco. Ese Discaterio formará un grupo de trabajo con el Discaterio para los Textos Legislativos para estudiar y presentar sugerencias sobre el asunto.
Evitar un término amplio y ambiguo
De acuerdo con el organismo, aunque el derecho canónico no califica como delito el ‘falso misticismo’, los canonistas (abogados especializados en derecho canónico) emplean ocasionalmente este término para relacionarlo con los delitos de abuso.
Durante una conferencia para presentar las normas de procedimiento en el discernimiento de supuestos fenómenos sobrenaturales que tuvo lugar el pasado mayo, el cardenal Fernández advirtió acerca de la ambigüedad de la expresión, así como de la necesidad de especificar su uso.
Según Fernández, la Iglesia católica “debe explicar bien cuál es delito, pero no utilizar el término ‘falso misticismo'”. El Discaterio para la Doctrina de la Fe considera que calificar un delito de ‘abuso espiritual’ permitirá evitar la expresión ‘falso misticismo’, que considera “demasiado amplia y ambigua”.
Aunque los documentos del Vaticano no mencionan ningún caso específico, Reuters recuerda el caso de Marko Rupnik, un teólogo y artista eslovaco acusado de haber sometido a alrededor de 25 personas a abusos sexuales, psicológicos y espirituales. El pasado febrero, una monja declaró que Rupnik la obligó a tener relaciones con él y otra compañera, justificándolo como un acto de devoción a la Santísima Trinidad.