Washington, DC. El presidente Donald Trump retrasó ayer su propia orden de desclasificar y revelar documentos de la investigación del FBI sobre una posible injerencia rusa.
Justificó el retraso argumentando que el Departamento de Justicia y aliados de Estados Unidos han externado su preocupación.
El anuncio, hecho en un par de tuits, representa un muy inusual giro para un presidente que ha presionada para que se difunda información clasificada que él considera expondrá “cosas muy malas” en el FBI y desacreditará la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre una posible coordinación entre Rusia y la campaña de Trump.
La orden amenaza con intensificar la tensión entre Trump y la comunidad judicial del país, a la cual acusa de forma frecuente de tener prejuicios en su contra y de tratar de socavar su presidencia.
La medida pone en suspenso el plan de Trump de desclasificar documentos muy sensibles de la pesquisa sobre Rusia.