El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está listo para anunciar esta semana su estrategia de aranceles recíprocos, una medida que podría alterar el equilibrio del comercio internacional y afectar significativamente a empresas y mercados.
Este miércoles, la Casa Blanca detallará los planes de este esquema arancelario, que busca igualar los impuestos de importación aplicados por otros países a los productos estadounidenses.
Desde la década de 1960, las tarifas de importación se han establecido mediante acuerdos multilaterales. Sin embargo, Trump planea cambiar las reglas y tomar el control directo de estas tarifas, argumentando que los actuales déficits comerciales son prueba de un campo de juego desigual.
Su objetivo es que si un país grava las exportaciones estadounidenses a una tasa elevada, EE.UU. imponga un arancel equivalente a sus productos.
Los mercados globales están en alerta ante esta medida, ya que podría generar represalias comerciales, interrumpir cadenas de suministro y aumentar los costos para los consumidores.
Economistas y líderes empresariales advierten que estos cambios podrían desatar un clima de incertidumbre y afectar la planificación a largo plazo de muchas industrias.
Empresas y países bajo la lupa
Trump ya ha aplicado aranceles del 20% a China y ha elevado los impuestos de importación sobre automóviles y metales extranjeros. Ahora, la nueva estrategia podría expandir estas medidas a otros países, incluyendo socios comerciales clave como Canadá, México y la Unión Europea.
Richard Mojica, abogado de comercio en Miller & Chevalier, explicó: “Esto interrumpe la forma en que se ha manejado el comercio durante mucho tiempo. Las empresas deben prepararse para ajustes significativos”.
Riesgos y oportunidades
Si bien los aranceles recíprocos pueden alentar a otros países a reducir sus propias tarifas, también podrían desencadenar una guerra comercial.
Los expertos advierten que los consumidores estadounidenses podrían terminar pagando precios más altos por productos importados, desde electrodomésticos hasta alimentos.
Christine McDaniel, economista del Mercatus Center de la Universidad George Mason, señala: “Podría ser una estrategia efectiva si otros países deciden negociar y reducir sus aranceles.
Sin embargo, también existe el riesgo de represalias comerciales que podrían afectar la economía de EE.UU.”.
Expectativa ante el anuncio oficial
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, presentará esta semana un informe con los detalles sobre cómo se aplicarán los aranceles recíprocos.
Se espera que el plan incluya una revisión del código arancelario para equilibrar las tarifas en miles de productos, desde motocicletas hasta productos agrícolas.
A medida que se acerca la fecha del anuncio, los mercados financieros y las empresas globales se mantienen en vilo, evaluando cómo esta política podría cambiar el panorama económico en los próximos meses. Lo que es seguro es que el comercio internacional está a punto de experimentar un giro radical.