Washington, DC. El presidente Donald Trump defendió ayer domingo el uso de la frase “misión cumplida” para describir el ataque de misiles liderado por Estados Unidos contra el programa de armas químicas de Siria.
Entretanto, sus colaboradores indicaron que la participación de las fuerzas armadas estadounidenses continuará y que ponderan planes para anunciar nuevas sanciones económicas contra Rusia por habilitar al régimen del presidente sirio Bashar Al-Assad.
Para aumentar la presión sobre Assad, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, señaló que las sanciones que se anunciarán el lunes estarían dirigidas para enviar un mensaje a Rusia, que según la embajadora ha bloqueado seis intentos del Consejo de Seguridad de la ONU para facilitar una investigación sobre el uso de armas químicas.
Haley advirtió consecuencias para los aliados extranjeros de Assad: “Todos lo van a sentir”.
“La comunidad internacional no permitirá que las armas químicas regresen a nuestra vida diaria”, indicó y agregó que “el hecho de que él (Assad) esté haciendo esto más normal y que Rusia lo cubra, todo eso debe de parar”.
Ataca a exdirector del FBI
Trump también arremetió contra James Comey por el próximo libro del exdirector del FBI, llamándolo “asqueroso”, negando que le haya exigido lealtad y aseverando que fue “el peor director del FBI en la historia, ¡por mucho!”.
En un extracto mostrado el sábado, Comey dijo que su creencia de que Hillary Clinton ganaría las elecciones presidenciales de 2016 fue un factor importante en su decisión de revelar la investigación sobre los correos electrónicos de la entonces candidata. Sobre eso, Trump dijo que Comey “tomó decisiones basándose en el hecho de que pensaba que ella iba a ganar y él quería un trabajo. ¡Canalla!”.