El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el lunes a los rebeldes hutíes de Yemen que detengan los ataques contra el transporte marítimo o, de lo contrario, ellos y sus partidarios iraníes se enfrentarán a un “verdadero dolor”.
“Dejen de disparar contra los barcos estadounidenses, y nosotros dejaremos de dispararles. De lo contrario, esto acaba de empezar, y el verdadero dolor está por venir, tanto para los hutíes como para quienes los apoyan en Irán”, declaró Trump en su red Truth Social.
Ataques hutíes y la escalada de tensiones
Desde el inicio de la guerra en Gaza, tras el ataque del grupo islamista palestino Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, los rebeldes hutíes han realizado decenas de ataques con misiles contra Israel y en el mar Rojo.
Esta región es vital para el comercio mundial, y los hutíes aseguran que atacan barcos vinculados con Israel como parte de su “solidaridad” con Palestina.
Estados Unidos y sus aliados han respondido con ataques aéreos contra objetivos hutíes en Yemen, argumentando que estas agresiones representan una amenaza directa para la seguridad global y la libertad de navegación.
Trump mantiene su postura firme contra Irán
No es la primera vez que Trump lanza advertencias contra Teherán. En una entrevista con la NBC emitida el domingo, el mandatario aseguró que “habrá bombardeos” en Irán si el país no firma un acuerdo sobre su programa nuclear.
“Si no firman un acuerdo, habrá bombardeos”, reiteró el presidente.
En respuesta, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, prometió el lunes una “respuesta firme” si el país persa es atacado por EE.UU.
Filtración de información y crisis en la Casa Blanca
Los ataques estadounidenses contra los rebeldes hutíes han generado una crisis dentro de la administración Trump. Recientemente, un periodista de la revista The Atlantic tuvo acceso a detalles de un ataque planeado contra los hutíes tras ser incluido por error en un grupo de discusión de altos funcionarios estadounidenses en el servicio de mensajería Signal.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró este lunes que, desde el punto de vista del Ejecutivo estadounidense, “el asunto estaba cerrado”, minimizando el impacto de la filtración