Río de Janeiro. El máximo tribunal brasileño decidió ayer por estrecho margen permitir que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva no sea llevado a prisión por una condena de corrupción.
Mediante una votación de 6-5, el Supremo Tribunal Federal le concedió a Lula un salvoconducto con vigencia hasta el final del juicio que dirime su solicitud de habeas corpus. La sesión para evaluar los méritos del caso está programada para el 4 de abril.
Los abogados del exmandatario solicitaron la suspensión temporal debido a que el lunes podría haberse emitido una orden de arresto para quien alguna vez fuera un político sumamente popular.
Lula, quien encabeza las preferencias rumbo a las elecciones presidenciales de octubre próximo, fue condenado el año pasado por hacer favores a la compañía constructora OAS a cambio de una promesa de un departamento frente al mar.
La condena fue ratificada en enero por un grupo de magistrados federales, que aumentó la sentencia a 12 años.