Miami -. La compañía de transporte aeroespacial SpaceX lanzó este miércoles al espacio desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.), una nueva tanda de 60 satélites de su proyecto Starlink, con el que busca crear su propia red de internet de alta velocidad a nivel global.
Inicialmente, el lanzamiento estaba previsto para el pasado domingo, pero se tuvo que posponer por problemas técnicos.
Este miércoles la misión espacial comenzó sin problemas a las 08:16 hora local (12:16 GMT), aunque posteriormente el dueño de la compañía espacial, Elon Musk, reconoció que durante el vuelo uno de los nueve motores del Falcon 9 falló, lo que no impidió que se realizara con éxito el despliegue de los satélites.
“Se ha apagado antes de tiempo uno de los motores durante el ascenso, pero no ha afectado a la inserción en la órbita. ¡Esto demuestra el valor de tener nueve motores! Necesitaremos seguir investigando antes de la siguiente misión”, indicó el magnate sudafricano y estadounidense en su cuenta de Twitter.
El cohete Falcon 9 que realizaba su sexto viaje espacial, amerizó en el Oceáno Atlántico, muy cerca de la plataforma marítima llamada “Por supuesto que todavía te quiero”, informó la empresa.
Después del despegue, las dos mitades del carenado del propulsor tenían que ser recuperadas por dos diferentes barcos de la compañía, que se dedica principalmente al transporte aeroespacial de carga para la NASA y otras compañías privadas.
“El lanzamiento de Falcon 9 de hoy fue la segunda vez que SpaceX voló con un carenado de carga completa. Después de aterrizar en el agua, ambas mitades del carenado se recuperaron rápidamente”, explicó la compañía en Twitter.
El objetivo de SpaceX, empresa propiedad de Elon Musk, propietario también de la empresa de vehículos eléctricos Tesla, es crear una constelación de satélites que brinden internet a velocidades parecidas a las de la banda ancha a todo el planeta.
La empresa aeropespacial ya había lanzado 300 satélites en cuatro lanzamientos previos y tiene como objetivo crear una red de 12.000 satélites Starlink para ofrecer cobertura global y llegar así a regiones remotas.
En una primera fase, la empresa espera poder dar servicio al norte de EE.UU. y Canadá este mismo año, para llegar en 2021 a casi todas las regiones pobladas.
Los satélites de este programa orbitan a 550 kilómetros de altitud, una distancia mucho menor que los satélites que ofrecen en estos momentos este servicio, lo que conlleva una velocidad de conexión más baja que la prevista por Starlink.
El empresario calcula que el negocio de internet puede generarles ingresos de 30.000 millones de dólares anuales, lejos de los 3.000 millones que produce actualmente con el transporte de carga.