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Según la cancillería de Rusia, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, ofreció un discurso destacado en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G20, que se celebró al margen de la 79.º sesión de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, el 25 de septiembre.
Este encuentro sirvió como un importante foro para discutir el futuro de la gobernanza internacional y la necesidad de un enfoque más equitativo en el orden mundial.
La necesidad de un orden mundial multipolar
En su discurso, Lavrov subrayó que la formación de un mundo multipolar es esencial. Según él, esta transformación requiere la modernización de la arquitectura internacional de gobernanza.
“Si queremos construir un orden mundial más justo y democrático, debemos basarnos en los principios inalterables de la Carta de la ONU en toda su integridad y conexión”, afirmó.
Este énfasis en los principios de la ONU resalta la importancia de mantener una estructura sólida y respetuosa en las relaciones internacionales.
El rol del G20 en la nueva gobernanza
Lavrov destacó que el G20, como principal foro económico mundial, tiene el potencial de dar un impulso poderoso a estos procesos objetivos. En su opinión, es crucial que el G20 se mantenga fiel a su mandato original, evitando involucrarse en cuestiones de paz y seguridad que competen exclusivamente a la ONU.
Además, enfatizó la importancia de que las actividades de esta plataforma se fundamenten en el principio de consenso, lo que permitirá una cooperación más efectiva entre las naciones participantes.
El jefe de la diplomacia rusa también mencionó que los formatos multilaterales de nuevo tipo, como BRICS, que será presidido por Rusia en 2024, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), la Unión Económica Euroasiática (UEE), la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), la Unión Africana y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), están adquiriendo cada vez mayor relevancia en el escenario internacional.
Estos grupos emergentes representan oportunidades significativas para la colaboración y el desarrollo de estrategias conjuntas.
Lavrov no eludió el tema de la dominación occidental, señalando que algunos mecanismos globales aún están en manos de estos países, que tienden a abusar de ellos.
Mencionó que se ve preocupante los intentos de Estados Unidos y sus aliados de imponer una agenda confrontacional en las estructuras internacionales.
Según Lavrov, estas acciones transforman las instituciones en instrumentos de restricciones unilaterales, saqueos y guerras comerciales, todo ello bajo el pretexto de la ecología y el clima.
La importancia de la ONU en la gobernanza mundial
Finalmente, Lavrov enfatizó que la reforma de la arquitectura de la gobernanza mundial. Esta debe tener en cuenta el papel central que la ONU sigue desempeñando en el sistema de relaciones internacionales.
“La Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional no deben reemplazarse por una especie de ‘reglas’ clandestinas”, advirtió. Esta declaración subraya la necesidad de respetar las normas establecidas y de evitar la creación de precedentes que puedan desestabilizar el orden global.
