Austin, Texas. El expresidente de Estados Unidos George W. H. Bush (1989-1993) recibió ayer el último adiós en una ceremonia íntima en la Iglesia Episcopal St. Martin de Houston, en Texas, en la que estuvo presente su familia y las personas más allegadas para despedir a “un hombre decente, noble y humano”. Tras el oficio, los restos del exmandatario fueron trasladados hasta su lugar de descanso final a bordo de un tren cuya locomotora fue bautizada como “Bush4141”, específicamente diseñada para honrar su vida.
El recorrido de este tren permitió que cientos de texanos despidieran también al expresidente norteamericano, con la mano en el corazón, hasta la localidad de College Station (Texas), a 160 kilómetros de Houston, donde fue enterrado en la biblioteca presidencial junto a su mujer, Bárbara Bush, y su hija Robin, que falleció con tan solo tresaños de edad de leucemia.