Leópolis. Rusia ha intensificado los asaltos para alcanzar la frontera administrativa de la vecina provincia de Dnipropetrovsk, en un movimiento bélico que se suma a sus ofensivas en Járkov y Sumi y que apunta a su intención de ampliar su control territorial más allá de las cinco regiones anexionadas.
“El enemigo es implacable en sus intentos de alcanzar la frontera administrativa entre Donetsk y Dnipropetrovsk antes del 9 de mayo”, día en el que el presidente ruso, Vladímir Putin, presidirá en la Plaza Roja de Moscú el tradicional desfile militar para conmemorar la victoria del Ejército soviético sobre la Alemania nazi, declaró en Telegram el mando de Jortitsia de las Fuerzas Armadas ucranianas.
Dos soldados rusos capturados en Donetsk la semana pasada revelaron el objetivo de Moscú de alcanzar la frontera de Dnipropetrovsk antes del 9 de mayo, según indicó también el grupo táctico Vugledar.
Las fuerzas rusas, posicionadas a sólo 5 o 7 kilómetros de la región suroriental en varias localidades, han logrado recientemente avances limitados cerca de Pokrovsk, cerca de las aldeas de Uspenivka y Nadezhdinka, todas en la región de Donetsk, según analistas y blogueros militares ucranianos.
Los asaltos se intensificaron tras una breve tregua de Pascua declarada por Putin y utilizada por las fuerzas rusas para preparar más ataques, según los militares ucranianos. Las tropas rusas utilizan vehículos blindados de transporte de personal, motocicletas y vehículos civiles para evadir los drones ucranianos y acercarse rápidamente a las posiciones defensivas. De acuerdo con el grupo táctico Vugledar, Rusia ha triplicado los vuelos de drones de reconocimiento y ha incrementado los ataques de artillería y aviación en preparación de una gran ofensiva en el sur de la región de Donetsk, en su avance hacia la región vecina.