Kiev/Moscú. Rusia siguió adelante con la ofensiva en el este y el sur de Ucrania con intentos de afianzar su dominio en zonas bajo su control, mientras las evacuaciones de Mariúpol continuaron a cuentagotas “pese a las dificultades”.
Las fuerzas rusas trataron en las últimas 24 horas de avanzar en la dirección de Southern (Yuzhni) Bug, el segundo río más importante del país que desemboca en el mar Negro, con el objetivo de llegar hasta la frontera administrativa de la región de Jersón y ocuparla en su totalidad, según el mando ucraniano.
Los militares señalaron en su parte diario que los rusos buscan “debilidades” en la defensa ucraniana en esa zona, al tiempo que mantienen sus ataques con artillería en el área de la ciudad de Nikoláiv, una de las principales localidades y centros económicos del sur de Ucrania.
En la tarde del lunes, en Nikoláiv y Odesa, el puerto ucraniano más grande en el mar Negro, volvieron a escucharse fuertes explosiones.
Según autoridades de Odesa, las fuerzas rusas dispararon contra un objeto de infraestructura, lo que causó “muertos y heridos”, sin que su número se conozca hasta ahora.
La ciudad de Jersón continúa hasta ahora como la única gran urbe tomada por las fuerzas rusas, mientras sus tropas tratan de hacerse con toda la región, limítrofe con la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
En cuanto a la propia Jersón, la ciudad se encuentra en un aislamiento informativo y a la espera de la introducción del rublo, como moneda de cambio, según medios ucranianos.
Los planes de sumar Jersón a la “zona del rublo” fueron anunciados previamente también por las nuevas autoridades prorrusas de esa urbe. Las autoridades de Crimea acusaron a su vez a Kiev de “cortar el internet” en Jersón y otras localidades del sur de Ucrania.
Chernobáevka, también en poder de los rusos
Bajo el pleno control de los rusos también se encuentra la localidad de Chernobáevka, en la región de Jersón, que tiene especial importancia al acoger el aeropuerto internacional de la zona.
La evacuación de más habitantes de la ciudad portuaria de Mariúpol, en el mar de Azov, continuó “pese a las dificultades”, según informó la alcaldía de la ciudad en Telegram.