Moscú, (EFE) – Rusia augura una reducción de la producción de su crudo este año y el próximo a 475,3 y 472,8 millones de toneladas, respectivamente, por el embargo comunitario parcial al crudo y a derivados de petróleo rusos adoptado por la Unión Europea (UE), según nuevas directrices presupuestarias del Gobierno.
En el borrador sobre la política presupuestaria, fiscal y de aranceles para 2023 y los periodos de 2024 y 2025 recogido por la agencia oficial TASS, la reducción de la producción de crudo también se ve afectada por los descuentos en las ventas de los principales bienes de exportación rusos, según el Ministerio de Finanzas.
En 2021 la producción de crudo ruso ascendió a 524 millones de toneladas y desde primavera de 2021 Rusia ha ido gradualmente aumentando el bombeo en virtud de los acuerdos de la alianza OPEP+.
Pero desde marzo pasado tiene que hacer frente a sanciones internacionales sin precedentes debido a su campaña militar en Ucrania, que afectan a la cadena logística, a las finanzas, los seguros de los barcos y las propias embarcaciones, que no pueden atracar en los puertos de la UE, entre otras medidas.
A esto se suma que la UE decidió en su cumbre de líderes de principios de mes prohibir la compra, la importación o transferencia de petróleo y ciertos productos derivados del petróleo de Rusia por vía marítima al bloque comunitario.
La eliminación gradual del crudo ruso tomará 6 meses para el petróleo crudo y 8 para otros productos de petróleo refinado.
Así, este año Rusia producirá un 9,3 % menos -475,3 millones de toneladas y el año próximo un 9,8 menos (472,8 millones de toneladas)-, según Finanzas.
En el periodo 2024-2025 Rusia producirá una media de 478 millones de toneladas.
El ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, dijo que Rusia podría perder hasta un 17 % de su producción petrolera en 2022 debido a las sanciones, aunque el viceprimer ministro, Alexander Novak, indicó que, tras una caída de la producción en abril en 1 millón de barriles diarios, los indicadores empezaron a recuperarse.
Según el encargado de negociar en la alianza OPEP+, en junio habrá 600.000 barriles diarios más que en mayo, y Rusia está cerca de restaurar los niveles de producción de febrero.
En general, según Novak, Rusia puede producir 500 millones de toneladas de petróleo en 2022.
A su vez, el Ministerio de Finanzas prevé que los ingresos por petróleo y gas en el presupuesto ruso de 2022 aumentará en un 15,2 %, hasta 10,4 billones de rublos (183.389 millones de dólares)
En 2023 bajarán a 9,1 billones de rublos (160.661 millones de dólares) y en 2024 a 8,4 billones de rublos (148.122 millones de dólares).
El precio del petróleo ruso Urals a fines de 2022 será de 80,1 dólares por barril, luego comenzará a disminuir y alcanzará 61 dólares en 2025, según el Gobierno.
Al mismo tiempo, el descuento frente al petróleo Brent supera ahora los 33 dólares por barril.
El Ministerio de Finanzas predice que a medida que Europa reemplace el petróleo ruso y redirija sus suministros, el costo del Urals disminuirá: el precio proyectado para 2023 es de 71,4 dólares por barril, para 2024 será de 66 dólares y para 2025 un total de 61 por barril.