Moscú/Kiev. Las tropas rusas incrementaron su presencia y la geografía de los ataques en los frentes de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, y dieron un nuevo ultimátum a las tropas ucranianas que resisten en la ciudad portuaria de Mariúpol para que se rindan.
“Los ocupantes rusos continúan bombardeando las líneas del frente y buscando puntos débiles en la defensa a lo largo de toda la línea de contacto”, según un parte del Estado Mayor General ucraniano.
Según los militares ucranianos, las tropas rusas lanzaron una nueva ofensiva hacia la ciudad de Lyman, en la región de Donetsk, dentro de los intentos de Rusia de controlar todo el Donbás y después de que Moscú diera esta semana por iniciada la segunda fase de la campaña militar en Ucrania. Lyman, un importante nudo ferroviario en la región, sería, según el alto mando ucraniano, uno de los principales objetivos rusos del momento, mientras los ataques se intensificaron también en otra ciudad del Donetsk, Marinka.
La inteligencia británica, a su vez, informó del aumento de la presencia militar rusa en la frontera este de Ucrania y de la intensificación de los combates en distintos puntos del Donbás a medida que las fuerzas rusas buscan romper las defensas ucranianas.
Según el último parte de la inteligencia, los ataques rusos en ciudades ucranianas muestran su intención de tratar de interrumpir el movimiento de refuerzos y armamento ucranianos hacia el este del país. Moscú ha criticado en repetidas ocasiones los suministros de armas extranjeras, que, según Rusia, pretenden alargar el conflicto en Ucrania.